Eres inquebrantable cómo el diamante

El pasaje de Ezequiel 3:9 nos recuerda que, al igual que un diamante, Dios nos fortalece para enfrentar desafíos en la vida cristiana. Aunque enfrentemos oposición y rechazo, debemos mantener nuestra valentía basada en la certeza de Su presencia. Nuestra misión es proclamar Su verdad con fidelidad, sin temor.