La Epifanía de Dios

Mateo 2:10-11 RVR1960| 10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

La Epifanía es una manifestación divina, un momento en el que Dios revela algo extraordinario para la vida de sus hijos. En la Biblia, la llegada de los sabios del oriente a adorar al niño Jesús es un evento cargado de significado espiritual. Este acto nos muestra cómo Dios guía, provee y cumple sus promesas a través de señales claras, revelando Su gloria a quienes están atentos a Su voz.cDios no deja a sus hijos sin dirección; Él envía Epifanías a nuestras vidas como una forma de guiarnos y bendecirnos. Así como una estrella guió a los sabios, Dios nos da señales que iluminan nuestro camino en tiempos de incertidumbre. Estas manifestaciones pueden llegar como una palabra en la Escritura, un mensaje en la oración o un milagro inesperado que nos recuerda que Él está presente en todo tiempo y tiene cuidado de nosotros.

En la historia de los magos, vemos que ellos reconocieron la grandeza de Jesús y vinieron preparados para honrarlo. Esto nos enseña que, cuando Dios revela Su gloria en nuestra vida, nuestra respuesta debe ser de adoración, gratitud y entrega. Los regalos de los sabios también simbolizan la provisión divina; oro como reconocimiento de Su realeza, incienso por Su divinidad y mirra como representación de Su sacrificio.

Dios no solo revela Su plan, sino que también provee los recursos necesarios para que podamos cumplir Su propósito. Él es un Padre que cuida de los detalles y nos da mucho más de lo que pedimos o imaginamos.

Efesios 3:20 RVR1960| Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,

¿Cómo aplicamos esto en nuestras vidas?

1- Busca su guía. Pide a Dios que revele Su voluntad para tu vida, confiando en que Él no deja a sus hijos sin dirección.

2- Agradece sus bendiciones. Reconoce las «Epifanías» que Dios ha enviado a tu vida, ya sea una palabra, una provisión inesperada o una respuesta a tus oraciones. Él siempre nos sorprende.

3- Entrega tus mejores dones. Como los sabios, entrega lo mejor de ti a Dios, ya sea tu tiempo, tus talentos o tus recursos, en señal de adoración. Porque entre más tiempo pasemos con Él, más vamos a poder experimentar su gloria.

Amado lector, la Epifanía de Dios es un recordatorio de su amor constante y su deseo de bendecirnos abundantemente. Él se manifiesta en nuestras vidas para mostrarnos el camino, proveernos lo necesario y darnos la certeza de que no estamos solos. Hoy, abre tu corazón a las manifestaciones divinas y responde con fe, gratitud y obediencia. Oremos juntos: Señor, gracias por las Epifanías que envías a mi vida, esas manifestaciones que me recuerdan tu amor y cuidado. Abre mis ojos para ver tu mano obrando en cada detalle, y dame un corazón agradecido para responder con adoración y entrega. En el nombre de Jesús. Amén.

Salmos 84:11 RVR1960|Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NVI|Nueva Versión Internacional
RVR1960| Reina-Valera 1960