Conociendo las estrategias del enemigo

2 Corintios 2:11RVR1960| para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.

En nuestra vida cristiana, enfrentamos una batalla espiritual constante. El apóstol Pablo nos advierte que no debemos ignorar las artimañas del enemigo, porque Satanás intenta aprovecharse de cualquier área vulnerable para desviarnos del propósito que Dios tiene para nosotros. Por eso, es vital mantenernos siempre alertas y discernir los tiempos, para no enredarnos en sus estrategias y no caer en sus trampas.

1. Identificando las estrategias del enemigo. Satanás utiliza diversas tácticas para distraernos y alejarnos de Dios. Algunas de estas incluyen el engaño, la tentación, la condenación y el desaliento. Él busca robar nuestra paz, sembrar dudas en nuestra mente y hacernos sentir insuficientes. Pero como hijos de Dios, tenemos el privilegio y la responsabilidad de estar firmes, velando en oración y en la Palabra para poder resistir sus ataques.

Engaño: Satanás es el padre de mentiras (Juan 8:44). Él intenta hacernos creer que no somos dignos del amor de Dios o que nuestras oraciones no tienen poder.
Tentación: Nos atrae con deseos engañosos para hacernos caer en pecado. Pero podemos resistir con la ayuda del Espíritu Santo (1 Corintios 10:13).
Condenación: Nos recuerda nuestros errores pasados, tratando de robarnos la seguridad de nuestra salvación. Pero en Cristo, ya no hay condenación (Romanos 8:1).

2. No ignoraremos sus maquinaciones. La palabra «maquinaciones» en griego se refiere a los planes y estrategias que Satanás diseña. Él estudia nuestras debilidades para atacarnos en el momento más vulnerable. Por eso, debemos ser como soldados espirituales, preparados en todo momento, revestidos con la armadura de Dios (Efesios 6:10-18). Esto incluye:

• La verdad: Conociendo la Palabra, podemos detectar las mentiras del enemigo.
• La justicia: Al vivir una vida recta, cerramos cualquier puerta que le de legalidad al enemigo
• La fe: Es el escudo que apaga todos los dardos de fuego del maligno.

3. La victoria en Cristo. Aunque el enemigo tiene sus tácticas, ¡la buena noticia es que tenemos victoria en Cristo! Jesús despojó a los principados y potestades, exhibiéndolos públicamente en la cruz (Colosenses 2:15). Nuestra victoria no depende de nuestra fuerza, sino del poder de Cristo en nosotros. Debemos mantenernos en la fe, orando sin cesar y confiando en que Dios pelea por nosotros.

• En Cristo, somos más que vencedores (Romanos 8:37).
• El Señor nos ha dado autoridad para hollar serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo (Lucas 10:19).

Amado lector, la clave para no ser derrotados por Satanás es conocer sus estrategias y mantenernos firmes en la fe. No podemos ser ignorantes de sus maquinaciones, sino que debemos estar llenos del Espíritu Santo, estudiando la Palabra de Dios y orando constantemente. Recuerda que tú eres un hijo de Dios y que tienes la victoria en Cristo. Así que, cuando el enemigo intente robar tu paz o tu propósito, levántate en oración y resiste con la autoridad que Dios te ha dado. Oremos juntos, Padre Celestial, ayúdame a estar siempre alerta a las estrategias del enemigo. Lléname de discernimiento y de tu Espíritu Santo para que pueda resistir cada ataque que se levante contra mi vida y la de mi familia. En el nombre de Jesús, amén.

Que Dios te bendiga ricamente en este nuevo día. 

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960