La oración es un arma poderosa en la guerra espiritual

2 Corintios 10:3-5 NVI| 3 pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. 4 Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. 5 Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que obedezca a Cristo.

La oración es el arma más poderosa en la guerra espiritual, y a través de ella, entramos en comunión con Dios, trayendo su poder y su paz a nuestro entorno. La Palabra nos resalta que nuestras armas no son carnales, sino espirituales y poderosas en Dios. Es en la oración donde podemos derribar argumentos, vencer fortalezas y anular todo plan y decreto del enemigo en nuestra contra.

La oración es el canal por el cual traemos la gloria de Dios sobre nuestro territorio y anulamos todo plan del enemigo. No peleemos con armas carnales, sino las que son poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Al orar, debemos alinearnos con el propósito Divino, y permitir que su Espíritu Santo nos guíe en medio de la oración para derribar todo argumento y altivez que se levante en contra de Jesucristo.

Jeremías 33:3 NVI| “Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes”.

Efesios 6:18 nos insta a orar en todo tiempo y con toda súplica. Esto significa estar en constante comunicación con Dios, buscando Su guía y Su intervención en cada área de nuestra vida. La oración ferviente puede romper cadenas, abrir puertas, restaurar corazones y traer liberación. Es en la oración donde Dios nos equipa para enfrentar cada desafío y donde recibimos revelación para discernir las trampas del enemigo. La oración no es solo un deber cristiano, sino un privilegio y una herramienta vital en la vida de todo creyente. Es a través de ella que nos fortalecemos y aprendemos a depender de la voluntad de Dios. En tiempos donde el enemigo quiere que estemos distraídos, el Señor nos llama a permanecer firmes en oración. El enemigo no está jugando, así que dejemos de perder el tiempo y parémonos en la brecha.

Mateo 26:41 RVR1960| Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Amado lector, la oración es una cobertura para tu vida y una llave que te habilita del poder de Dios en tus batallas. No te apartes de la oración, sino acércate cada día a Dios con humildad y fe, sabiendo que en sus manos tienes la victoria asegurada. Ora con fervor y sin cesar. Permite que el poder de Dios fluya a través de ti para desarmar al enemigo y establecer su reino. Oremos juntos: Padre celestial, me acerco a ti con un corazón agradecido y con la certeza de que tú escuchas mis oraciones. En medio de esta batalla espiritual, me humillo ante ti, reconociendo que eres mi refugio, mi fortaleza y mi escudo. Te pido que me llenes de tu paz y de tu poder mientras enfrento cualquier ataque del enemigo. Enséñame a permanecer en oración constante, a buscar tu rostro y a clamar en cada situación. Que mis palabras y pensamientos se alineen con tu voluntad, y que, al orar, tu Espíritu Santo me guíe en cada paso. Señor, aumenta mi fe y dame la fuerza para resistir con valentía las artimañas del enemigo. Gracias por ser mi ayuda en tiempos de necesidad. Confío en que tú pelearás por mí y me darás la victoria. En el nombre de Jesús, Amén.

1 Tesalonicenses 5:16-18 RVR1960| 16 Estad siempre gozosos. 17 Orad sin cesar. 18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Que Dios te bendiga ricamente en este nuevo día. 

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NVI|Nueva Versión Internacional
RVR1960| Reina-Valera 1960

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