Apocalipsis 12:11 RVR1960| Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
La guerra espiritual se gana a través del poder de la sangre de Cristo. La Palabra declara: “Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos.” La sangre de Jesús es el precio que pagó por nuestra redención, y cada gota derramada en la cruz representa Su amor y protección sobre nosotros. Así que no debemos temer, porque la victoria sobre el enemigo ha sido asegurada por medio de la sangre de Cristo. La Biblia enseña que los hijos de Dios vencen “por la sangre del Cordero”, y Jesús se ofreció como sacrificio para redimirnos y protegernos de todo ataque. Cubrirnos en oración con Su sangre es un recordatorio del poder que tenemos sobre el enemigo y sus obras.
Hebreos 9:14 RVR1960| ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
En el ámbito espiritual, la sangre de Cristo es un escudo que no solo nos limpia de pecado, sino que también nos protege de todo ataque del enemigo. Hebreos 9:14 nos recuerda que Su sangre purifica nuestra conciencia para que podamos servir a Dios. No hay lugar para el temor ni la duda cuando confiamos en el poder protector de Su sangre. Cada día, recordemos cubrir nuestras vidas, nuestras familias y todo lo que hacemos con la sangre de Cristo. Esta es una declaración de fe y un acto de confianza en Su obra perfecta. Al mencionar la sangre de Cristo en nuestras oraciones, estamos declarando que creemos en Su poder sobrenatural sobre toda adversidad.
1 Pedro 5:8-9 RVR1960| Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Amado lector, la sangre de Cristo es nuestro refugio y nuestra victoria. No debemos temer ante los ataques, sino clamar la sangre de Jesús sobre nuestra vida. En Su sangre está la redención, la protección y el poder para vencer. Cada vez que enfrentamos el temor o el ataque, recuerda que Su sangre te da la protección y la autoridad para resistir y vencer. Oremos juntos: Padre Celestial, hoy me presento ante ti, sabiendo que en ti encuentro fuerza y protección. Ayúdame a mantenerme firme en la fe y a resistir cada intento del enemigo por apartarme de tu presencia. Te pido que me des la sabiduría y el discernimiento para reconocer sus engaños y que me llenes de tu poder para rechazar toda obra de las tinieblas. Fortalece mi mente y mi corazón para caminar confiado en tu victoria, y enséñame a usar cada arma espiritual que me has dado para resistirle. Que tu Palabra sea la luz que guía mis pasos y la espada que defiende mi vida. Te agradezco, Señor, porque en tu nombre tengo la victoria y porque tú peleas por mí. Declaro que hoy y siempre, que en ti soy más que vencedor. Gracias, Señor, por tu amor y misericordia. En el nombre de Jesús, Amén.
2 Corintios 10:4-5 RVR1960| 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
Que Dios te bendiga ricamente en este nuevo día.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
Caminando como Jesús 