Juan 1:5 RVR1960| La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
En una época en la que el mundo celebra prácticas que promueven las tinieblas, la Palabra de Dios nos llama a ser “la luz del mundo”. El evangelio de Juan dice que “la luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no prevalecieron contra ella”. Jesús es esa Luz, y al habitar en nosotros, nos hace partícipes de Su resplandor. El poder de las tinieblas nunca prevalece ante la luz de Cristo. Como seguidores de Jesús, somos llamados a vivir como hijos de la luz y reflejar Su gloria. Cuando caminamos en santidad y nos alejamos de toda práctica que deshonre a Dios, demostramos Su luz.
Efesios 5:8 RVR1960| 8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz
Mateo 5:14-16 nos instruye a no esconder nuestra luz. Como creyentes, tenemos una responsabilidad de vivir con integridad y santidad, iluminando a otros con nuestro testimonio. A través de actos de bondad, amor y misericordia, podemos reflejar a Cristo en un mundo que necesita desesperadamente Su esperanza.
1 Juan 1:5-7 RVR1960|5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
En estos días donde las tinieblas parecen tener lugar, seamos intencionales en llevar Su mensaje de salvación. No cedamos a los temores ni participemos en prácticas que oscurecen nuestra fe y mucho menos nos involucremos en las costumbres paganas del mundo, ni dejemos que nuestros niños sean engañados con las artimañas del enemigo haciéndonos pensar que es inofensivo, cuando esto te puede envolver a un trasfondo espiritual de destrucción. Pidámosle al Señor que Su Espíritu brille en nosotros para disipar toda oscuridad.
Juan 8:12 RVR1960| Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Amado lector, permite que tu vida sea un reflejo de Su gloria. Al vivir en obediencia, caminar en santidad y hablar con amor, serás un faro que señala a otros hacia Jesús. No importa cuán densa sea la oscuridad a tu alrededor, Su luz en ti es más poderosa y resplandecerá para siempre. Oremos juntos: Padre Celestial, Tú eres la luz del mundo, y en ti no hay tinieblas. Hoy vengo ante tu presencia, pidiéndote que ilumines cada área de mi vida y que me ayudes a caminar en tu verdad y en tu perfecto amor. Que mi vida sea un reflejo de tu luz para quienes me rodean, especialmente en tiempos donde las tinieblas intentan avanzar. Fortalece mi corazón y el de mi familia, y llena nuestra mente de tu paz y de tu presencia. Ayúdame a vivir en santidad, a apartarme de los caminos de perdición, y a permanecer firme en ti. Gracias, Señor, por ser mi luz y mi salvación. En el nombre de Jesús, Amén.
Isaías 60:1 RVR1960| Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Que Dios te bendiga ricamente en este nuevo día.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
Caminando como Jesús 