El desierto: El poder de la obediencia y la Palabra

Mateo 4:1-2 RVR1960| 1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.

Las pruebas las superamos en el desierto.La Biblia nos narra que Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, un lugar inhóspito donde fue tentado por el diablo. Esto fue un momento crucial en el ministerio de Jesús, pues muestra que antes de iniciar su misión en público, enfrentó pruebas profundas y significativas en el desierto. Cada tentación fue un intento de hacer que Jesús dudara de su identidad como Hijo de Dios y su dependencia del Padre, pero su respuesta en cada una de los enfrentamientos que tuvo con su adversario, nos deja una lección importante para nosotros cómo seguidores de Jesucristo.

1. El desierto: Un lugar de preparación

El desierto no fue un castigo para Jesús, sino un lugar donde fue preparado para lo que vendría. En nuestras vidas, el desierto representa esos momentos de sequía espiritual o pruebas difíciles. Aunque a menudo queremos evitarlos, el desierto es esencial para nuestra maduración. Es allí donde nuestra fe es probada, y donde descubrimos nuestra verdadera dependencia de Dios.

Deuteronomio 8:2-3 RVR1960| 2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. 3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

2. La tentación: Un llamado a confiar en Dios

Jesús fue tentado en tres áreas clave: su provisión («convierte las piedras en pan»), su identidad («si eres el Hijo de Dios»), y su lealtad a Dios («adorar a otro»). Estas tentaciones reflejan los desafíos que enfrentamos como creyentes: confiar en nuestra provisión, nuestra identidad en Cristo, y nuestra fidelidad en momentos de duda. Jesús respondió a cada tentación con la Palabra de Dios, mostrándonos la importancia de estar arraigados en las Escrituras.

Santiago 1:2-4 RVR1960| 2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

3. La Palabra: Nuestra defensa en la prueba

Jesús no se defendió con argumentos humanos, sino que cada vez que el enemigo lo atacó, respondió con: «Escrito está». La Palabra de Dios es nuestra arma más poderosa en momentos de tentación y dificultad. Así como Jesús usó las Escrituras para resistir al diablo, también debemos depender de la Palabra para fortalecernos en las pruebas. Hebreos 4:12 nos recuerda que la Palabra de Dios es viva y eficaz, y es capaz de discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.

1 Corintios 10:13 RVR1960| No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Amado lector, el desierto es inevitable en la vida cristiana, pero no es un lugar de derrota. Al igual que Jesús, somos llamados a pasar por esos momentos con confianza en nuestro Padre celestial, sabiendo que Él nos sostiene. Las tentaciones vendrán, pero la obediencia a Dios y el poder de su Palabra nos permitirán superarlas. Así que no pierdas la fe, porque lo que Dios dijo sobre ti se va a cumplir, y en medio de todos los desafíos que has tenido que vivir, nada se compara con la gloria venidera sobre ti y los tuyos. Amen. 

Jeremías 17:7-8 RVR1960| 7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

Que Dios te bendiga ricamente en este nuevo día. Mantente expectante de las cosas grandes que Dios va hacer sobre ti.

Con amor,
Sandra Patricia Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960

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