El desierto, tu lugar de fe y provisión divina

Marcos‬ ‭6‬:‭35‬-‭37‬ ‭RVR1960| 35 Cuando ya era muy avanzada la hora, sus discípulos se acercaron a él, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada. 36 Despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues no tienen qué comer. 37 Respondiendo él, les dijo: Dadles vosotros de comer. Ellos le dijeron: ¿Que vayamos y compremos pan por doscientos denarios, y les demos de comer?

El desierto puede parecer un lugar de carencia y soledad, pero en los momentos más difíciles es donde Dios nos muestra su poder y fidelidad. A menudo, solo vemos el lado negativo de las pruebas que enfrentamos, pero las lecciones más profundas y valiosas de la vida provienen de esos momentos de desafío. Lo clave es aprender lo que Dios nos enseña en el desierto, para no volver a repetir los mismos errores. Aquí tienes algunos principios que debes recordar cuando atraviesas un desierto espiritual:

1. El desierto te impulsa a depender de Dios y experimentar lo sobrenatural. Cuando los discípulos vieron a la multitud hambrienta, su reacción natural fue buscar una solución rápida: despedir a la gente para que compraran comida. Era una forma lógica de resolver el problema, pero no incluía la intervención de Dios. Sin embargo, Jesús vio la oportunidad de mostrar su poder. A pesar de que los discípulos ya habían presenciado milagros, su fe se debilitó en ese momento. El desierto tiene la capacidad de revelar nuestras debilidades, pero también de enseñarnos a depender completamente de Dios. En tu desierto, recuerda que lo poco que tienes, en las manos de Dios, puede multiplicarse y traer bendición.

Salmos 37:25 RVR1960| Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.

2. El desierto es el escenario perfecto para un milagro. Así como Dios proveyó maná al pueblo de Israel en su travesía por el desierto, Jesús realizó el milagro de alimentar a la multitud en un lugar donde parecía imposible hacerlo. Este es el mismo Dios que obra en nuestras vidas hoy. Cuando parece que no hay salida, cuando el desierto se vuelve abrumador, es cuando Dios se glorifica de una manera especial. Él te sostendrá con provisión sobrenatural, para que puedas ver su gloria manifestada en medio de la escasez. No subestimes el poder de Dios en los tiempos difíciles; el desierto es sólo un escenario temporal donde Dios te preparará para grandes cosas.

Deuteronomio 8:16 RVR1960| que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;

3. El desierto fortalece tu carácter y tu fe. El desierto no solo es un lugar donde Dios provee, sino también donde refina y moldea tu carácter. Las pruebas y dificultades te enseñan a perseverar y a confiar en la promesa de Dios, aun cuando no ves la respuesta inmediata. Cada día que pasas en el desierto es una oportunidad para acercarte más a Él y fortalecer tu fe. La fe no crece en tiempos fáciles; se profundiza en los momentos de prueba. El desierto te enseña a escuchar la voz de Dios más claramente y a depender de Él para cada necesidad. Recuerda que, después de cada desierto, viene un tiempo de abundancia y cumplimiento de las promesas.

Mateo 6:31-33 RVR1960| 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Amado lector, el desierto puede parecer un lugar desolado, pero es en ese mismo lugar donde Dios te mostrará su mano poderosa. No temas el proceso; más bien, abrázalo con la confianza de que Dios está trabajando a tu favor. A través de tu fe, lo poco que tienes en este momento se multiplicará para darte una abundancia que glorificará a Dios. Él nunca te dejará ni te abandonará en medio del desierto, y tu provisión ya está preparada. Sigue creyendo, sigue avanzando, porque tu milagro viene de camino. Amén.

Éxodo 16:4 RVR1960| Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor, 
Fabio R. Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960

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