Oseas 2:14 RVR1960| Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.
Aunque el desierto es un lugar árido y solitario, es también el lugar donde muchos han experimentado encuentros profundos e íntimos con Dios. Lejos de las distracciones del mundo, el desierto se convierte en el lugar ideal para escuchar la voz de Dios con mayor claridad. Cuando estamos en el desierto, no tenemos más remedio que detenernos y enfocarnos en lo que realmente importa. Es allí donde Dios nos habla al corazón y nos revela Sus propósitos para nuestra vida.

El desierto se convierte en nuestro lugar de encuentro íntimo con Dios. En ocasiones, las distracciones de la vida nos impiden escuchar Su voz con claridad, pero es allí donde esas distracciones son eliminadas, enseñándonos a conocer Su dirección. Los momentos de soledad y dificultad se convierten en oportunidades para una comunión mucho más profunda con Él.
Jesús antes de iniciar Su ministerio, fue llevado por el Espíritu Santo al desierto para ser tentado por el diablo (Leer Mateo 4:1-11). Durante 40 días y 40 noches, Jesús ayunó y pasó tiempo en comunión con Su Padre celestial. Fue en ese tiempo, donde enfrentó las tentaciones del enemigo, pero también fue fortalecido para el ministerio que estaba por venir. El desierto fue un lugar de preparación espiritual, donde afirmó Su dependencia al Padre y Su compromiso con la misión divina.
Isaías 41:17-18 RVR1960| 17 Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. 18 En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.
Dios nos atrae al desierto no para castigarnos, sino para hablarnos directamente. En medio del dolor y la soledad, nuestras distracciones son despojadas y nuestra capacidad para escuchar Su voz se agudiza. Al igual que Jesús fue preparado en el desierto, nosotros también estamos siendo preparados en esos tiempos para enfrentar los desafíos y las oportunidades que vendrán, luego de salir del desierto.
Éxodo 33:14 RVR1960| Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
Amado lector, el desierto es un lugar de encuentro divino. En medio de la adversidad, podemos experimentar una relación más profunda y cercana con Dios; así que no temas al desierto, porque es allí donde se revelará Su corazón y nos preparará para Su propósito eterno. Los tiempos de desierto no son tiempos de abandono divino, sino de oportunidades para hablarnos a lo más profundo de nuestro corazón. En el desierto, estamos más dispuestos a escuchar Su voz y obedecer a Su Palabra. Amén.
Deuteronomio 32:10 RVR1960| Le halló en tierra de desierto, Y en yermo de horrible soledad; Lo trajo alrededor, lo instruyó, Lo guardó como a la niña de su ojo.
¡Que Dios te bendiga ricamente en esta nueva temporada y mantente expectante de las cosas grandes que Dios va hacer!
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960