La fe probada en el fuego

Dios permite que nuestra fe sea probada para fortalecernos y hacernos más semejantes a Cristo. Las dificultades son oportunidades para aprender paciencia y confianza en Él. A través de estas pruebas, nuestra fe se purifica y madura, preparándonos para recibir Sus promesas. La perseverancia trae crecimiento espiritual y fortaleza.