Hebreos 11:1 RVR1960| Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Cuando hablamos de fe, muchos son los versículos que pueden saltar a nuestra mente, pero creo que el que más describe la fe, es lo que nos habla Hebreos 11. La fe no se trata solo de decirlo, sino de confiar en Su carácter, en Su poder y Sus maravillas, incluso cuando todo aquello que estemos viendo en el momento, pareciera estar distorsionado y muy lejos de la promesa. La Biblia a través de la Palabra nos recuerda que la fe es la certeza, una convicción profunda y firme de que aquello que Dios ha prometido, lo cumplirá. Así que es hora de confiar en Su plan y propósito divino, aunque nuestras condicional actual no lo reflejen.

Es a través de la fe que aprendemos a confiar en Su voluntad, pero es esa certeza en lo invisible, lo que nos permite esperar con confianza en Sus promesas. En el mundo natural, las cosas que vemos y tocamos pueden desvanecerse, pero es la fe la nos mantiene firmes en lo que no se ve, sabiendo que es más real que lo tangible.
Romanos 10:17 RVR1960| Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
En el Antiguo Testamento, muchos héroes de la fe, como Noé, Abraham y Moisés, no vieron el cumplimiento de todas las promesas de Dios en su vida terrenal, pero su fe los sostuvo hasta el final de sus días. De la misma manera, hoy somos llamados a confiar en que Dios tiene un plan más allá de nuestro entendimiento o capacidad natural. El Señor nos invita a ampliar nuestra visión, a romper con toda limitación, tanto visual cómo mental, para que podamos experimentar lo nuevo que tiene para cada uno de sus hijos.
Amado lector, tener fe significa vivir con la convicción de que Dios es fiel a Sus promesas, y en su tiempo perfecto las cumplirá. No te afanes por aquello que ya te ha dicho que hará; aprende a descansar en Él entregando todas tus cargas y preocupaciones. Dios está peleando a tu favor. Así que en medio de toda incertidumbre y todo pensamiento que te este agobiando, debes detenerte un momento y alzar tu mirada al cielo, que estoy segura que verás tu socorro llegando de Jehová. Oremos juntos, Padre Celestial, vengo delante de ti entregándote mis cargas y toda incredulidad que esté agobiando mis pensamientos para impedirme ver el milagro en mi vida. Dirige mis pasos y hazme saber tu voluntad en todo tiempo, en el nombre de Jesús. Amén.
2 Corintios 5:7-8 NVI| 7 En efecto, vivimos por fe, no por vista. 8 Así que nos mantenemos confiados, y preferiríamos ausentarnos de este cuerpo y vivir junto al Señor.
¡Que Dios te bendiga ricamente en esta nueva temporada y mantente expectante de las cosas grandes que Dios va hacer!
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
NVI| Nueva Versión Internacional