Jueces 7:7 RVR1960|Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar.
En la historia de Gedeón, encontramos un poderoso ejemplo de cómo Dios obra en medio de la debilidad y la aparente desventaja, dándole la victoria a su pueblo. Los madianitas oprimían a Israel, robándoles su cosecha, representando un ataque financiero y los beneficios de su trabajo. Esta opresión se puede comparar con situaciones en nuestra vida en las que sentimos que el enemigo nos roba el fruto de nuestro esfuerzo, nuestras bendiciones y todo lo que Dios nos ha entregado. Pero así como Dios levantó a Gedeón, hoy Dios te ha permitido leer este Devocional para decirte: Tu eres ese esforzado y valiente que he escogido para vencer cualquier espíritu que venga a destruir lo que te he entregado.

La estrategia de Dios, no del hombre
Lo interesante de la victoria de Gedeón es que no se basó en la fuerza humana ni en una gran multitud, sino en la obediencia y confianza en Dios. Gedeón empezó con un ejército grande, pero Dios redujo el número a solo trescientos hombres. Esta reducción no era una desventaja, sino una oportunidad para mostrar que el poder no venía de la cantidad de hombres, sino de la intervención divina. Dios deseaba que Israel supiera que su salvación y provisión venían de Él, y no de la multitud que al principio se había unido.
1 Samuel 17:47 RVR1960|Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.
En nuestras vidas, cuando enfrentamos luchas espirituales o momentos en que sentimos que el enemigo viene a robar lo que Dios nos ha dado, es crucial recordar que nuestra victoria no depende de nuestras fuerzas, sino de la estrategia y dirección de Dios. Él nos pide que confiemos en Su poder, aun cuando los recursos o las circunstancias parezcan insuficientes. No es con tus fuerzas, es con la de Dios que vencerás a tu adversario.
Derrotando al espíritu de Madián
El espíritu de Madián busca robarnos nuestra cosecha, nuestra paz, nuestra prosperidad y nuestras bendiciones. Sin embargo, así como Gedeón siguió las instrucciones de Dios, nosotros también debemos depender de Su guía y confiar en Su promesa de protección. A través de la oración, la fe y la obediencia, podemos vencer cualquier ataque del enemigo.
La victoria de Gedeón no fue sólo física, sino también de obediencia y al obedecer, se manifestó en lo espiritual. Esta victoria fue una declaración de que Dios es nuestro proveedor, protector y quien pelea nuestras batallas. Si hoy sientes que el enemigo ha estado robándote lo que por heredad se te ha sido entregado, recuerda que el mismo Dios que guió a Gedeón a la victoria, es el mismo que te guiará para ayudarte a recuperar todo lo que has perdido.
Zacarías 4:6 RVR1960| Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Amado lector, Dios nos llama a actuar con valentía y a confiar en Su dirección, incluso cuando el enemigo parece fuerte y las probabilidades en nuestra contra son muchas. Así como Gedeón venció con solo 300 hombres, Dios nos dará la victoria sobre todo aquello que quiere robarnos, si confiamos plenamente en Él. Oremos juntos: Padre Celestial, gracias por recordarnos que Tú eres quien pelea nuestras batallas. Ayúdanos a confiar en Tu estrategia y a obedecer Tu voz, sabiendo que Tú derrotarás todo espíritu que venga a robarnos nuestras bendiciones. Declaramos en fe que recuperaremos todo lo que el enemigo ha intentado quitar, y que caminaremos en la victoria que nos has prometido, en el nombre de Jesús. Amén.
2 Corintios 10:4-5 RVR1960| 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
¡Que Dios te bendiga ricamente en esta nueva temporada y mantente expectante de las cosas grandes que Dios va hacer!
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960