Números 32:1-7 NVI| 1 Las tribus de Rubén y Gad, que tenían mucho ganado, se dieron cuenta de que las tierras de Jazer y Galaad eran apropiadas para la ganadería. 2 Así que fueron a decirles a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los jefes de la comunidad: 3 —Las tierras de Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Hesbón, Elalé, Sebán, Nebo y Beón 4 las conquistó el Señor para el pueblo de Israel, y son apropiadas para la ganadería de tus siervos. 5 Si nos hemos ganado tu favor, permítenos tomar esas tierras como heredad. No nos hagas cruzar el Jordán. 6 Entonces Moisés dijo a los rubenitas y a los gaditas: —¿Les parece justo que sus hermanos vayan al combate mientras ustedes se quedan aquí sentados? 7 Los israelitas se han propuesto conquistar la tierra que el Señor les ha dado; ¿no se dan cuenta de que esto los desanimaría?
No desvíes tu mirada de las promesas de Dios, porque sus promesas cumplirá. Mientras meditamos en este pasaje, los hijos de Rubén y de Gad estaban ante una decisión crucial. Aunque la tierra que se encontraba antes del Jordán era próspera para el ganado y parecía un lugar ideal, no era la tierra que Dios les había prometido. Estas dos tribus decidieron que, en lugar de cruzar hacia la tierra prometida, preferían quedarse en lo que ya tenían. Y ¿Cuántas veces nosotros nos conformamos con lo que vemos delante de nosotros, sin tomar en cuenta lo que Dios tiene preparado más allá? Al igual que los hijos de Rubén y Gad, podemos ser tentados a detenernos justo antes de cruzar «el Jordán», conformándonos con lo que parece cómodo y conveniente, pero no es la promesa completa dada por Dios.

Josué 1:9 NVI| Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas».
Dios quiere que nos movamos más allá de nuestras zonas de confort, de aquello que parece suficiente ante nuestros ojos, para caminar completamente confiados en su multiforme voluntad. El quedarse a las puertas de la promesa puede ser peligroso, limitándote a lo que Dios quiere hacer en nosotros y a través de nosotros.
Hebreos 11:6 NVI| En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.
Moisés les advierte que su decisión podría desanimar a sus hermanos y ser un obstáculo para el plan divino. De la misma manera, nuestras decisiones no solo nos afectan a nosotros, sino también a otros que caminan junto a nosotros. Debemos ser personas que inspiran a otros a seguir adelante hacia la plenitud de las promesas de Dios.
Efesios 3:20 NVI| Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros,
Amado lector, no te conformes con lo que ves ahora, porque Dios tiene una promesa mayor al otro lado del Jordán. Camina en fe, sabiendo que lo que Él ha preparado para ti es mucho más abundante que lo que puedes imaginar. Oremos juntos: Padre Celestial, te damos gracias porque nos llamas a no conformarnos con menos de lo que tienes preparado para nosotros. Hoy te pedimos fe y valor para no detenernos a las puertas de Tu promesa. Ayúdanos a cruzar el Jordán espiritual, no dejándonos entretener con las mentiras del enemigo, para impedirnos entrar en la plenitud de Tu voluntad. Que nuestras decisiones siempre animen a los demás a seguir adelante en Tu camino. Te entregamos nuestras dudas y temores, confiando en que Tú tienes algo mucho mejor esperándonos. En el nombre de Jesús, amén.
Salmos 138:8 NVI| El Señor cumplirá en mí su propósito.[a] Tu gran amor, Señor, perdura para siempre;¡no abandones la obra de tus manos!
¡Que Dios te bendiga ricamente en esta nueva temporada y mantente expectante de las cosas grandes que Dios va hacer!
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NVI| Nueva Versión Internacional