Ayuno y oración: La milla extra
Mateo 6:31-34 |RVR1960 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Una de las mayores preocupaciones del ser humano es el futuro. A menudo nos dejamos consumir por la ansiedad, preguntándonos qué nos deparará el mañana. ¿Tendremos suficiente para comer? ¿Estaremos seguros? ¿Podremos alcanzar nuestras metas? ¿Cómo voy a cumplir los compromisos financieros?, son un sin fin de preguntas que el enemigo usa para bombardear nuestra mente, y terminamos bloqueándonos mentalmente, impidiéndonos que podamos avanzar ante la parálisis que es evidente, luego de haber dejado que todos esos dardos nos presionaran.

Sin embargo, nuestro amado Señor Jesucristo nos invita a confiar plenamente en Él, a través de Su Palabra. En Mateo 6:31-34, encontramos un mensaje claro y consolador: No debemos angustiarnos por el mañana. ¿Por qué? Porque nuestro Padre Celestial sabe perfectamente lo que necesitamos, mucho antes de que nosotros mismos lo pidamos.
Filipenses 4:6-7 RVR1960| 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
¡Qué maravillosa promesa! Nuestro Dios, en su infinita sabiduría y amor, se encarga de proveer para todas nuestras necesidades. Cuando ponemos nuestra confianza en Él y buscamos primeramente su reino y su justicia, Él se encarga de todo lo demás. Aprendamos a descansar en Dios y en las promesas que nos ha entregado. Por muy difícil que se vea el entorno, debemos de tener la convicción, que Él está obrando a nuestro favor, para transformar nuestras limitaciones en sobreabundancia.
1 Pedro 5:7 RVR1960| echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
¿Qué significa buscar primero el reino de Dios? Significa hacer de nuestra relación con Dios nuestra máxima prioridad. Significa vivir una vida consagrada a Él, llena del Espíritu Santo. Significa compartir el evangelio con los demás y servir a nuestra comunidad, y dar la milla extra con excelencia. Tú puedes hacerlo, Dios no se equivocó contigo y sabía que en medio de la crisis que hoy estas viviendo, estas dispuesto a seguir dando testimonio que Dios sigue haciendo milagros. Y aunque muchas veces has querido desistir, has entendió que Dios es experto en irrumpir un día ordinario, para manifestar su poder de manera extraordinaria. No limites a Dios, y sigue creyendole que mientras tu lo buscas, Él está obrando.
2 Corintios 6:2 NTV| Pues Dios dice: «En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé»[a]. Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación.
¿Qué podemos hacer para no angustiarnos por el día de mañana?
- Ora sin cesar: Habla con Dios acerca de tus preocupaciones y anhelos.
- Confía en las promesas de Dios: Cree firmemente en su palabra y en su poder para obrar en tu vida.
- Vive en el presente: Suelta el pasado, deja de enfocarte en los errores que cometiste y empieza a disfrutar de las bendiciones que Dios te da hoy, sin preocuparte por lo que pueda suceder mañana.
- Sirve a los demás: Olvídate de ti mismo y concéntrate en las necesidades de quienes te rodean. Porque aquello que hagamos para otros, hagámoslo cómo para nuestro Señor. No esperes la recompensa del ser humano, ni mucho menos los halagos de los demás, porque toda la gloria es para Él y Él le dará a cada uno su paga.
- Llena tu vida de Su presencia: Permite que el Espíritu Santo te guíe y te transforme.
Poner en práctica cada uno de estos puntos en mi vida, me ayudó a vencer la mentira que el enemigo quería depositar en mi mente con pensamientos como: No puedes, siempre es lo mismo, se van a quedar sin nada y todos esos argumentos que quiere sacarte de comunión con Dios, cuando estás a punto de conquistar un nuevo territorio. Pero al clamar a Dios y recordar cada una de Sus promesas que me ha dado, me devolvieron la paz y la confianza, llegando a lograr vencer mis limitaciones, porque puse a nuestro Salvador por delante, antes que a mis capacidades. Y si yo pude lograrlo, tú también lo lograrás.
Amado lector, no carguemos con el peso de la ansiedad! Recordemos que nuestro Dios es un Dios de amor, de provisión y de fidelidad. Cuando nos entregamos a Él por completo, experimentaremos una paz que sobrepasa todo entendimiento. Dios es nuestro sustentador y nuestro proveedor y El moverá las personas que sean necesarias para traer cada una de las provisiones que tu necesites. Oremos juntos, Padre celestial, te agradecemos por tu infinita bondad y amor. Ayúdanos a confiar plenamente en ti y a buscar tu reino por encima de todas las cosas. Libéranos de la ansiedad y llena nuestros corazones de tu paz. En el nombre de Jesucristo, amén.
Salmos 37:5 RVR1960| Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
¡Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes!
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
NTV| Nueva Traducción Viviente