21 días de ayuno de ayuno y oración
Mateo 7:7-8 RVR1960| 7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
La oración es fuente de poder y nuestro Señor Jesucristo nos ofrece unos códigos sencillos, pero poderosos, para que veamos su misericordia manifestándose a nuestro favor. Si pedimos, recibimos; si buscamos, hallamos; y si llamamos, se nos abrirá la puerta. Estas palabras no solo nos invitan a acercarnos a Dios con confianza, sino que también nos desafían a trascender nuestra situación actual y entrar en lo nuevo que Él tiene para nosotros.

Pedir, buscar y llamar son acciones que requieren fe, perseverancia y un deseo profundo de experimentar lo que Dios tiene reservado. Trascender a lo nuevo de Dios significa dejar atrás lo viejo, lo conocido, y lanzarnos con valentía hacia lo que aún no hemos visto. Es un proceso de transformación que comienza con una decisión: confiar en que Dios responde a aquellos que se acercan a Él con sinceridad.
Jeremías 29:13 RVR1960| y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
1. Pedir con Fe. Pedir es un acto de humildad y dependencia. Cuando pedimos a Dios, reconocemos que Él es la fuente de toda provisión. Pero no se trata solo de pedir cosas materiales; es pedir su voluntad, su guía, y su presencia en nuestras vidas. Al hacerlo, nos posicionamos para recibir no solo lo que necesitamos, sino también aquello que nos ayudará a crecer espiritualmente.
Hebreos 11:6 RVR1960| Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
2. Buscar con diligencia. Buscar implica esfuerzo y dedicación. Dios nos llama a buscarlo con todo nuestro corazón, y al hacerlo, descubrimos su verdad y su propósito para nosotros. Este proceso de búsqueda nos lleva a una mayor intimidad con Dios, donde nuestras perspectivas se amplían y comenzamos a ver las cosas de manera diferente. Es en esa búsqueda donde nos estamos preparando para lo nuevo que Él quiere revelarnos.
Isaías 43:19 RVR1960| He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
3. Llamar con persistencia. Llamar es insistir, es no darse por vencido. Es mantener la esperanza viva, sabiendo que, aunque la puerta parezca cerrada, Dios tiene el poder para abrirla en el momento perfecto. Al llamar con persistencia, demostramos nuestra fe en que Dios hará lo imposible. Y cuando esa puerta se abre, nos encontramos en un nuevo lugar de bendición y propósito, un lugar que antes solo podíamos imaginar, pero que hoy Dios lo ha hecho.
Amado lector, hoy, Dios te invita a pedir, buscar y llamar, no solo para recibir lo que necesitas, sino para trascender hacia lo nuevo que Él ha preparado para ti. Cada paso de fe que des, te acercará más a la plenitud de su propósito. Así que no temas dejar atrás lo conocido y confiar en que, al caminar con Dios, lo mejor aún está por venir. Oremos juntos: Padre celestial, hoy vengo ante Ti con un corazón humilde, pidiéndote que me guíes y me prepares para lo nuevo que tienes para mí. Ayúdame a pedir con fe, a buscarte con diligencia, y a llamar con persistencia, confiando en que siempre respondes a los que se acercan a Ti. Transforma mi vida y permíteme trascender hacia nuevos niveles espirituales que me guíen a mi propósito y bendición en Tu reino. Abre las puertas que necesitan ser abiertas y dame la fuerza para caminar en los caminos que has preparado para mí. En el nombre de Jesús, amén.
Apocalipsis 3:8 RVR1960| Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Sandra Patricia V.
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960