21 días de ayuno y oración
Josué 2:1-2 NVI| 10 Tenemos noticias de cómo el Señor secó las aguas del mar Rojo[a] para que ustedes pasaran, después de haber salido de Egipto. También hemos oído cómo destruyeron completamente a los reyes amorreos, Sijón y Og, al este del Jordán. 11 Por eso estamos todos tan amedrentados y descorazonados frente a ustedes. Yo sé que el Señor su Dios es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra.
Esta es la convicción que nosotros cómo cristianos debemos tener: El Señor mi Dios es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra. En la historia de Rahab, encontramos un ejemplo de cómo la fe y la valentía pueden marcar el comienzo de una gran transición en nuestras vidas. Rahab era una mujer con un pasado marcado por su vida como ramera, pero un encuentro con los propósitos de Dios la llevó a tomar una decisión que cambiaría no solo su destino, sino también el de su familia.
Hebreos 11:31 NVI| Por la fe la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes,[a] pues había recibido en paz a los espías.
Al esconder a los espías israelitas y declarar su fe en el Dios de Israel, Rahab no solo demostró un inmenso coraje, sino que inició una transición de una vida de oscuridad y condenación hacia una nueva vida bajo la protección y el favor de Dios. Este acto de valentía abrió la puerta para que Rahab transicionara de una vida de pecado a una vida de propósito en el plan redentor y misericordioso de Dios.
Santiago 2:25 NVI| De igual manera, ¿no fue declarada justa por las obras aun la prostituta Rajab, cuando hospedó a los espías y les ayudó a huir por otro camino?
La historia de Rahab nos enseña que, cuando tenemos la valentía de tomar decisiones basadas en la fe, Dios nos guía en una transición hacia algo nuevo y mejor. No importa cuál sea nuestro pasado, que tan pecadores hayamos sido; Si Dios nos perdonó, quienes somos nosotros para no aceptar Su perdón. Dios nos llama a un futuro lleno de esperanza y propósito cuando decidimos confiar en Él y actuar con valentía.
Mateo 1:5 NVI| Salmón, padre de Booz, cuya madre fue Rajab; Booz, padre de Obed, cuya madre fue Rut; Obed, padre de Isaí
Amado lector, al igual que Rahab, seamos valientes para transicionar de donde estamos a donde Dios quiere que estemos. Permitamos que nuestra fe nos guíe en cada paso, sabiendo que Dios puede transformar nuestras vidas y usarnos poderosamente en su propósito eterno. Oremos juntos, Padre Celestial, así como Rahab tuvo la valentía de transicionar hacia una nueva vida contigo, ayúdame a tomar decisiones valientes que me lleven hacia los nuevos propósitos que tienes para mí. Que mi fe en Ti me permita dejar atrás lo viejo y avanzar hacia lo nuevo que has preparado para mi familia y también para mi. Amén.
Proverbios 28:1 NVI| El malvado huye aunque nadie lo persiga; pero el justo vive confiado como un león.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Sandra Patricia V.
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NVI| Nueva Versión Internacional
Caminando como Jesús 