21 días de ayuno y oración
2 Reyes 2:19-22 RVR1960| Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en donde está colocada esta ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estéril. Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva, y poned en ella sal. Y se la trajeron. Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.
En la Biblia, trascender significa estar o ir más allá de algo, traspasar los límites de la experiencia posible, o poner en manifiesto aquello que estaba oculto. Por ejemplo, una fe que trasciende es aquella que está fuera de nuestro entendimiento y nos guía hacia una relación íntima con Dios. Es una fe que nos impulsa a obedecer a Dios, aunque no sepamos cómo o cuándo se manifestará, pero nos da la seguridad de que Él está con nosotros.
Los hombres de aquella ciudad buscaron trascender y lo hicieron con una visión centrada en Cristo. Primeramente reconocieron lo positivo de su situación y buscaron una solución sobrenatural para lo negativo . Comprendieron que la tierra era buena, pero necesitaban la intervención divina para resolver un problema que no se soluciona de manera natural sino solamente con el favor de Dios.

Isaías 58:11 RVR1960| Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Las aguas de la ciudad eran malas. El agua es fuente de vida; aún los médicos recomiendan tomar una cantidad de agua específica para que tu salud se mantenga en buen estado. Y el enemigo había contaminado el agua de aquella ciudad, impidiendo de esta manera que los moradores disfrutaran de sus beneficios. En Juan 4:13-14, Jesus le dijo a la mujer samaritana: «Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.»
El problema de la mujer samaritana no era la ciudad o la familia en la que nació, sino el agua que ella estaba bebiendo. Jesús le enseñó que al cambiar la fuente de agua, toda su vida cambiaría. Este es el mismo mensaje que Dios nos quiere dar durante este tiempo de ayuno: Debemos conectarnos más con el agua de vida eterna para ver cómo el poder del Espíritu Santo fluye a través de nosotros.
La tierra era estéril. La esterilidad es ausencia de fruto, y el fruto es sinónimo de bendición. Durante estos días de ayuno, debemos enfocarnos en producir frutos, sin importar el pasado difícil o los errores que hayamos cometido. Dios puede hacer que demos fruto incluso en medio del desierto. Prepárate para tu mejor temporada, porque el tiempo de esterilidad ha pasado y vas a producir frutos para el reino de los cielos.
Salmos 1:3 RVR1960| Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
En este tiempo de ayuno, estamos llamados a trascender los límites de nuestra realidad y confiar en la provisión divina. Así como Eliseo, con la guía de Dios, sanó las aguas y transformó la tierra estéril, también nosotros podemos experimentar una renovación en nuestras vidas. Al buscar más de la presencia de Dios y beber del agua de vida eterna que Jesús nos ofrece, podemos superar las dificultades y producir frutos abundantes.
Ezequiel 36:25-27 RVR1960| 25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. 26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
Dios nos invita a dejar atrás la esterilidad espiritual y abrazar la fertilidad que viene al vivir una vida centrada en Él. No importa cuán estéril haya sido tu pasado o cuán contaminadas puedan parecer las aguas de tu vida, Dios tiene el poder de restaurar y revitalizar. Este es el momento de confiar en su promesa, de enfocarnos en lo que Él ha dicho sobre nosotros y de avanzar con fe hacia el cumplimiento de Su propósito en nuestras vidas.
Amado lector, Dios quiere sanar tu corazón y hacerte producir mucho fruto. Te animo a perseverar en este ayuno y a creer en Dios para avanzar en el llamado que te ha dado. No te preocupes por cómo lo lograrás; enfócate en lo que Dios ha dicho de ti, porque Él cumplirá su propósito en tu vida. Mantente firme en la oración y en la lectura de la Palabra, sabiendo que Dios está obrando en ti y a través de ti. Al finalizar estos 21 días de ayuno, que puedas mirar hacia atrás y ver cómo Dios ha transformado tu vida, trayendo sanidad, restauración y una nueva esperanza. Para Dios nada es imposible, y en Él, siempre podemos encontrar nuevas oportunidades para florecer. Amén.
Jeremías 17:7-8 RVR1960| 7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960