¡Dios tiene aún más para ti!

Versículo del día:
Éxodo 14:13-14 NVI| 13 —No tengan miedo —les respondió Moisés—. Mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará en favor de ustedes. A esos egipcios que hoy ven, ¡jamás volverán a verlos! 14 Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.

La historia de la salida de Israel de Egipto es uno de los eventos más significativos y poderosos en la Biblia. Representa no solo la liberación física del pueblo de Dios de la esclavitud, sino también el cumplimiento de la promesa, que les aseguraba un futuro lleno de esperanza, esplendor y abundancia.

Cuando Dios nos da una Palabra, debemos apropiarnos de la misma y caminar en base a esta; aunque el reloj diga que ya la hora pasó, aunque tu entorno te grite lo contrario, aunque el mundo te tilden de loco, tu debes seguir creyendo. No es tiempo de rendirse, ni de dar marcha atrás, porque aquel que empezó el cambio en ti, lo perfeccionará. 

Notemos esto:
1- Portas una promesa de libertad.
Dios escuchó el clamor de Su pueblo y respondió con una promesa de libertad. Esta promesa nos recuerda que Dios siempre está atento a nuestras necesidades y sufrimientos. Aunque el proceso de liberación puede ser desafiante, Dios siempre cumple Sus promesas. No te enfoques en cuantos años han pasado desde ese momento; pídele al Señor que te enseñe a esperar confiadamente. 

Génesis 15:13 NVI| El Señor dijo a Abram: —Debes saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, donde serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años.

2- Dios tiene el poder para liberarte. Las plagas de Egipto y la eventual liberación de Israel muestran el poder incomparable de Dios. Nada ni nadie puede impedir Sus planes divinos. Así como Dios abrió el Mar Rojo para que los israelitas pasaran en seco, así también Él puede abrir caminos donde no los hay, para que tu puedas pasar en seco y aun tus enemigos tendrán que verte hacerlo. Creelo, y empieza a dar esos pasos en fe. 

Isaías 43:15-17 NTV| 15 Yo soy el Señor, tu Santo, el Creador y Rey de Israel. 16 Yo soy el Señor, que abrió un camino a través de las aguas, e hizo una senda seca a través del mar. 17 Yo llamé al poderoso ejército de Egipto con todos sus carros de guerra y sus caballos. Los sumergí debajo de las olas, y se ahogaron; su vida se apagó como mecha humeante.

3- Ten fe y obedece. La salida de Egipto requería que los israelitas confiaran en Dios y siguieran Su guía. Desafiandolos a vivir en fe y obediencia, y es lo mismo que Dios espera de nosotros, incluso cuando no entendemos completamente Sus planes. La obediencia nos lleva a experimentar Su poder y Su fidelidad de una manera totalmente diferente.

Juan 14:23 NVI| Le contestó Jesús: —El que me ama obedecerá mi palabra y mi Padre lo amará; vendremos a él y haremos nuestra morada en él.

4- Camino a conquistar la tierra prometida. Dios no solo sacó a Israel de la esclavitud, sino que también los llevó hacia una tierra de promesa. Esto nos recuerda que Dios no solo nos libera de nuestro pasado, sino que también nos guía hacia un futuro de bendición y propósito. No importa cuán difíciles sean las circunstancias actuales, Dios tiene una tierra prometida para cada uno de nosotros. Mantén tu esperanza viva y tus ojos en las promesas que te ha dado.

Amado lector, la historia de la salida de Israel de Egipto es un recordatorio poderoso de la fidelidad y poder. Enseñándonos que Dios no sólo escucha nuestras aflicciones, sino que también actúa con poder para liberarnos y guiarnos hacia Su propósito. Así como Él abrió el Mar Rojo y guió a Su pueblo hacia la libertad, también abrirá caminos en nuestras vidas, guiándonos hacia Su perfecta  voluntad. Oro para que este devocional te lleve a confiar plenamente en Dios, a vivir en obediencia y a mantener tu esperanza puesta en Sus promesas. Oremos juntos, Padre celestial, gracias por ser nuestro libertador y nuestro pronto auxilio en la tribulación. Ayúdanos a confiar en Ti en todo momento y a obedecer Tu palabra fielmente. Te pedimos que nos lleves hacia la tierra de la promesa que nos has preparado, y que podamos vivir siempre con la esperanza y la certeza de Tu fidelidad. En el nombre de Jesús, amén.

Salmos 46:1-3 RVR1960| 1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Sandra Patricia V.

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