Dios es nuestra luz, salvación y fortaleza. En medio de la adversidad, podemos confiar en Él. David muestra una fe inquebrantable, recordándonos que no hay razón para temer cuando confiamos en el Señor. Nuestra seguridad está en Dios, quien derrota a nuestros enemigos y nos da valentía. Oremos por fortaleza y fe. Gracia y favor para todos.