Versículo del día:
«Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.» — Deuteronomio 6:6-7
Todo ser humano que se identifica cómo cristiano, tiene por entendido que su vida espiritual está fundamentada en la Palabra de Dios. Por esto, en este pasaje de las Sagradas Escrituras, encontramos una instrucción clara y poderosa que sigue resonando a lo largo de los siglos: Debemos atesorar Sus palabras en nuestros corazones y transmitirlas continuamente a nuestras generaciones. Este llamado de atención no es solo un acto de obediencia, sino una forma de vida que nos llama a una dedicación constante y profunda de las enseñanzas bíblicas.
La palabra de Dios sobre mi corazón
El versículo 6 nos insta a que las palabras de Dios estén sobre nuestro corazón. Esto significa más que memorizar las Escrituras; implica una internalización profunda donde Su Palabra se convierte en la guía y la brújula de nuestras vidas. Este acto de guardar Su Palabra en nuestro corazón requiere una relación íntima con Él, una vida de oración ferviente, y un compromiso con el estudio y análisis de las Escrituras.
Enseñando a nuestros hijos
El versículo 7 amplía esta responsabilidad al ámbito de la familia: «Las repetirás a tus hijos» no se refiere a una enseñanza ocasional, sino a una instrucción constante y repetitiva. En el contexto de fe, los cristianos son llamados a ser los primeros pastores de sus hijos, inculcándoles principios bíblicos desde muy temprana edad. Esto incluye leer la Biblia juntos, orar en familia, hacer devocionales y discutir las enseñanzas de Jesús en situaciones cotidianas, para fomentar los valores cristianos y fortalecer la fe y que ellos crezcan con bases bíblicas que los ayude a enfrentar las diversidad doctrinal, que cada vez se extiende mas por las naciones.
Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. » — Proverbios 22:6 RVR1960
La vida cotidiana y la Palabra de Dios
Hablar de las palabras de Dios en la casa, al caminar, al acostarse y al levantarse, abarca todos los aspectos de la vida diaria. En cada momento, nuestras acciones y palabras deben reflejar los valores y enseñanzas bíblicas. Esto crea una cultura del Reino de Dios en nuestro hogar. La fe te llevará a vivir una vida llena del Espíritu Santo, lo que te capacita para mantener Su Palabra viva y activa en todas nuestras actividades.
«—Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —contestaron.»— Hechos 16:31 NVI
Transformación Personal y Comunitaria
Cuando la Palabra de Dios está arraigada en nuestros corazones y hogares, experimentamos una transformación personal y familiar. Como individuos, nos volvemos más como Cristo, reflejando su amor, misericordia y justicia. Como familia, nos unimos en una misión compartida de extender Su Reino a nuestro alrededor. Este compromiso transforma no solo nuestras vidas, sino también la vida de nuestra iglesia y nuestra comunidad.
Amado lector, La Palabra nos ofrece una guía clara y práctica para vivir una vida centrada en Él. Al internalizar las Escrituras y transmitirlas a nuestros hijos, y al hablar de ellas en cada aspecto de nuestra vida, estamos construyendo hogares fuertes y llenos de fe, capaces de impactar positivamente a nuestro alrededor y al mundo. Tus hijos serán instruidos por Jehová y Él cumplirá sus propósitos en ellos. Oremos juntos, Amado Padre Celestial, te agradecemos por tu Palabra que es lámpara a nuestros pies y luz en nuestro camino. Ayúdanos a guardar tus mandamientos en nuestro corazón y a enseñarla diligentemente a nuestros hijos. Que nuestras vidas reflejen tu verdad en cada momento y lugar. Llénanos de tu Espíritu Santo para vivir conforme a tu voluntad y ser testimonios vivos de tu amor y poder. En el nombre poderoso de Jesús, amén.
«Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre. » — Proverbios 6:20 NVI
¡Que Dios les bendiga abundantemente y les guíe en cada paso de su camino!
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
NVI| Nueva Versión Internacional
Caminando como Jesús 