Entrando a mi nueva temporada

Versículo del día: 
46 Después llegaron a Jericó y mientras Jesús y sus discípulos salían de la ciudad, una gran multitud los siguió. Un mendigo ciego llamado Bartimeo (hijo de Timeo) estaba sentado junto al camino. 47 Cuando Bartimeo oyó que Jesús de Nazaret estaba cerca, comenzó a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!». 48 «¡Cállate!», muchos le gritaban, pero él gritó aún más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». — Marcos‬ ‭10:46-48‬ ‭ NTV

Todos anhelamos entrar en ese nuevo tiempo del Espíritu Santo y sumergirnos en Su presencia para ver su mover sobrenatural a favor de nuestras vidas. Pero esto tiene un precio, y es importante conocerlo y tener la disposición en el corazón para lograrlo. ¿Cómo lo logró Bartimeo?  Sabemos que tuvo que luchar contra todos los pronósticos contrarios que habían en su contra, pero su fe puesta en Jesús derribó todo aquello que le impedía levantarse en busca de su milagro y ese encuentro con Jesús. No permitas que las pruebas presentes te impidan conquistar todo lo que Dios ha puesto en tus manos. 

1- Usa lo que tienes a la mano. ¿Qué usó Bartimeo para salir de su territorio de estancamiento? Su voz, porque eso es lo que tenía a la mano. Y tú, ¿Qué tienes a la mano?
La Biblia narra en Éxodo‬ ‭4‬:‭1‬-‭2 que Moises le dijo que solo tenía a la mano una vara y eso fue lo que Dios usó cómo señal delante de Faraón.  Luego en Éxodo 14:15-16, Dios le dice que use la vara que tiene en la mano para abrir el mar rojo y no solo Moises fue confrontado con lo que tenía a la mano para vencer la adversidad, sino también en la viuda, que lo puedes leer en 2 Reyes 4:2

Esto nos confirma una vez más que Dios usa aquello que tenemos a la mano, para utilizarlo cómo el instrumentos que manifestara su grandeza. No pienses que aquello que tienes a tu mano es pequeño, porque llegará el día en que eso pequeño se extenderá y ampliará cómo nunca antes lo habías imaginado. Prepárate para ver la Supremacía de Dios, obrando en tu vida.

«2 Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. 3 Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.» — Isaías 54:2-3 RVR1960

2-  La conquista requiere fe, y la fe en acción se transforma en perseverancia. ¿Cuántas veces clamó Bartimeo? Muchas veces, pero en medio de esos clamores tuvo oposición. La pregunta no es si tendrás o no oposición, sino si esa oposición te va a detener. Tu fe debe ser como un martillo, que con el golpe de la oración estás rompiendo con las limitaciones y los obstáculos y veras las puerta abrirse a tu favor, así cómo lo vio Bartimeo. ¿Por qué Jesús no se detuvo a la primera? En medio de esa oposición, Bartimeo estaba haciendo músculos espirituales y desarrollando una resistencia que produce frutos. Porque no se trata sólo de cuántas veces clames, sino de que estés seguro de que la respuesta viene de parte de Dios para tu vida. Así que no detengas tu clamor, sigue clamando, porque Dios está a punto de enviarte la respuesta.

Amado Lector, saldrás en victoria de todo estancamiento, pero es necesario que apliques esta palabra, y no esperar a que llegue lo que necesitas para hacer realidad tus sueños, sino que inicies con aquello que Dios ha puesto en tus manos. Levanta tus manos y declara la victoria, porque estás a punto de cruzar hacia la nueva temporada, donde lo que era imposible para el hombre, para Dios es posible. Amen.

«He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?» —  Jeremías 32:27

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor, 
Fabio R. Ventura

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