Siendo sabios al hablar

Proverbios 15:1 RVR1960| La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.

El libro de Proverbios está lleno de sabiduría práctica para el diario vivir. Y en este pasaje encontramos un principio poderoso sobre la comunicación y el cómo manejarnos cuando hay un conflicto. Enseñándonos que la manera en que respondemos a los demás puede tener un impacto significativo en el resultado de una situación. ¿Estás respondiendo con suavidad o con agresividad?

Cuando alguien nos habla con enojo o de manera agresiva, tenemos dos opciones, dejarnos llevar por la euforia del momento  e intensificar el conflicto, o por el contrario, actuar como un amortiguador que desactive la tensión. Una blanda respuesta es aquella que se da con amabilidad, consideración y respeto, aun cuando estamos siendo provocados por aquella persona. Nuestro testimonio muchas veces es puesto a prueba, ante los diferentes desafíos que podamos enfrentar. Tu  respuesta tiene el poder de calmar la ira y abrir la puerta a una comunicación más constructiva y pacífica. Cada persona da lo que tiene, y tú tienes al Espíritu Santo, deja que Sus frutos se manifiesten en ti.

Gálatas 5:22-23 RVR1960|22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Cuando usamos un lenguaje áspero, estamos dando una respuesta dura, severa o agresiva, y este tipo de respuesta tiende a intensificar la situación, aumentando el enojo y el conflicto, provocando en nosotros un desgaste emocional. Así que no dejes que tus emociones te hagan echar más leña al fuego; avivando las llamas del furor, sino que en todo tiempo vuélvete ese pacificador. 

Salmos 37:8 RVR1960|Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.

Se que mucho deseamos mejorar en nuestra relación con los demás, por esto te invito a que tomes estos puntos en cuenta, antes de actuar:

1- Escucha antes de responder. Cuando alguien te hable con enojo, tómate un momento para escucharle y comprender su punto de vista antes de responder. No actúes de la misma manera; muchas veces, la ira del otro puede disminuir simplemente porque necesitaban ser escuchados. 

Proverbios 26:4 NVI|No respondas al necio con igual necedad  o tú mismo pasarás por uno.

2- Habla con calma y respeto. Intenta responder con una voz calmada y con palabras que demuestren respeto y empatía, no dejes que tus palabras sean sarcásticas o tu lenguaje corporal se vuelva ofensiva. Cuando actuamos de manera inteligente, esto no solo desarma la ira del otro, sino que también refleja el carácter de Cristo en ti.

3- Ora por sabiduría y autocontrol. Pide a Dios que te ayude a controlar tu temperamento y a responder de manera que honre a Él. Santiago 1:5 nos recuerda que si necesitamos sabiduría, podemos pedirla a Dios, quien nos la dará generosamente, y Él no hace excepción de personas.

Amado lector, vivimos en un mundo lleno de conflictos y malentendidos, pero nosotros somos esos agentes de paz y pacificadores que este mundo está necesitando. Recuerda que somos el resultado de lo que hablamos, así que llénate de Su palabra y  siembra en otros aquello que un día el Espíritu Santo te dio. Muchos están buscando un cambio en sus vidas, y tú eres uno de esos influenciadores del mensaje de esperanza y salvación. Amén.

Hebreos 1:9 NVI| Has amado la justicia y odiado la maldad; por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con aceite de alegría, te prefirió a ti por encima de tus compañeros».

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor, 
Sandra Patricia Ventura

Deja un comentario