Serie ayuno: La milla extra
1 Reyes 17:8-9 RVR1960|8 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: 9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.
La palabra de Dios que vino sobre el profeta Elías lo habilitaba para moverse del terreno donde la provisión había escaseado. Creo firmemente que en este tiempo de ayuno y sacrificio de milla extra, algunas cosas pueden haberse secado en tu vida, pero esto solo es un mensaje para que te muevas y veas la abundancia que Dios tiene preparada para ti. No es tiempo de llorar por lo que se ha perdido, es tiempo de avanzar para encontrarte con tu milagro.
Notemos esto: La palabra viene al profeta Elías, pero la provisión viene de la viuda. Así es como Dios actuará en estos próximos días: la palabra que el Espíritu Santo ha preparado para ti se encontrará con la pequeña provisión que tienes, y verás cómo lo que hoy es poco empezará a multiplicarse sobrenaturalmente. Así que echa fuera todo desánimo o temor, porque lo que hoy es poco, mañana será abundante, si confías en aquello que Dios ha dicho que hará.
Aquí tienes dos principios para ver a Dios en medio de tu crisis:
1- No te quedes en la zona de estancamiento. La viuda tenía solo un poco de comida, pero estaba recogiendo leña para prepararla. ¿Qué tal si se hubiera quedado en casa llorando? ¿Se habría encontrado con el profeta? Definitivamente que no. Por eso, aunque estés en una crisis, corre hacia donde hay palabra de Dios, porque es en su palabra donde veremos el milagro cumplirse.
Proverbios 3:5 NVI|Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia.
2- Obedece lo que Dios te dice. Parecía una locura que el profeta le pidiera a la viuda que le diera a él primero cuando ella y su hijo estaban muriendo de hambre. Sin embargo, ella obedeció, y el resultado de su obediencia fue el milagro de la multiplicación de la comida. Cuando somos obedientes a Dios, podemos ver cómo Él tiene cuidado de nosotros en medio de la crisis que afuera esten viviendo. No eres parte de la crisis, eres parte de Cristo.
2 Corintios 4:8-9 NVI| 8 Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; 9 perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos.
Amado lector, Dios tiene ese milagro que necesitas en sus manos y Él lo hará posible. Así que coloca tu mirada en Él, y mantente obediente a Su palabra. No permitas que ninguna crisis te aleje del altar, ni las malas relaciones apaguen la promesa que Él te dio. Confía, porque aquello que ha dicho de ti, tiene cumplimiento. Amén.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
NVI|Nueva Versión Internacional
Caminando como Jesús 