Día 22: Preparados para llevar la cruz

Serie ayuno: La milla extra
Lucas 23:26 NVI| Cuando se lo llevaban, echaron mano de un tal Simón de Cirene, que volvía del campo, y le dieron la cruz para que la cargara detrás de Jesús.

En ocasiones pensamos que no estamos preparados para ayudar a cargar la cruz de otros, pero cuando la oportunidad se encuentra con la preparación, no hay desperdició alguno en el tiempo. En Lucas 23:26, observamos un momento crucial en el camino hacia el Calvario. Simón de Cirene es llamado a llevar la cruz de Jesús. Aunque este acto pudo haber sido visto inicialmente como una carga inesperada, nos ofrece una profunda enseñanza sobre la preparación y la oportunidad. Simón de Cirene, era un hombre que aparentemente estaba ocupado con sus propios asuntos, pero fue repentinamente involucrado en la historia más importante de la humanidad. Esto nos recuerda que, en nuestra vida ordinaria, puede ser transformada de manera extraordinaria, cuando el tiempo kairós de Dios llega.

Cuando Dios nos involucra en sus planes, debemos:
1-Confíar en Su planes. Al igual que Simón, a veces nos encontramos con cargas inesperadas. Jesús nos llama a tomar nuestra cruz cada día (Lucas 9:23). ¿Qué cruces estás llamado a llevar en tu vida diaria? Pueden ser desafíos personales, dificultades en el trabajo, o problemas familiares. No importa cual sea su nombre, aprende a confiar en que Dios te dará la fuerza necesaria para llevarlas.

Lucas 9:23 NVI|Dirigiéndose a todos, declaró: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga.

2- Manteniendo una actitud correcta para el servicio. Simón no se ofreció voluntariamente, pero cuando fue llamado, no se negó. Esto nos enseña que debemos estar siempre dispuestos a servir donde Dios nos necesite, incluso si no es en el momento o la forma que imaginamos.

Jeremías 29:11 RVR1960| Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

3- Llevando las cargas uno con los otros. En medio del sacrificio y el dolor que pudiera estar viviendo Jesús, hubo allí un Simón de Cirene que obedeció una voz de mando y ayudó a cargar la cruz pesada de Jesús. Hay momentos en los que nuestras cargas nos acercan más a Dios y nos permiten experimentar Su presencia de manera más profunda.

Gálatas 6:2 NVI| Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas y así cumplirán la ley de Cristo.

Amado lector, llevar nuestra cruz no es fácil, pero es una parte esencial de seguir a Cristo. A través de nuestros desafíos, Dios nos moldea y nos fortalece. Como Simón de Cirene, podemos encontrarnos a Jesús en medio de nuestras cargas, y experimentar un crecimiento en nuestra relación con Él; así que sigue creyendo y confía en sus planes contigo. Oremos juntos, Padre amado, gracias te doy por el ejemplo de Simón de Cirene, quien mostrándonos a través de este acto la importancia de estar siempre dispuesto al servicio de los demás; te pido en esta hora, que me guíes y me enseñes a confiar en ti, aún cuando mi cruz se vuelva pesada; y también te doy gracias por esos hombres y mujeres que colocas a mi lado, para ayudarme a cargarla, cuando ya en mi queda poca fuerza. Gracias Señor, amén.

Apocalipsis 3:8 RVR1960| Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,

Sandra Patricia Ventura

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