El fruto del conocimiento

2 Reyes 4:2-4 RVR1960| 2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. 3 Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. 4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.

El conocimiento de Dios desarrolla en ti potenciales que estaban escondidos. La viuda, en su desesperación por conseguir una respuesta inmediata ante la situación tan apremiante que tenía enfrente no era consciente de su capacidad para establecer una empresa de aceite. Sin embargo, cuando el profeta Eliseo le preguntó que tiene en su casa, ella de todo lo que pudo mencionar, mencionó que tenía un poco de aceite, y aunque pareciera tonta su respuesta, fue ese el producto que Dios utilizó para mostrarle que de ese poquito, se convertiría en mucho si lo presentaba ante su presencia. El conocimiento que el profeta tenía en la Palabra de Dios más la fe sumada de la viuda, provocó que la multiplicación se diera cuando ella se encerró con sus hijos y las muchas vasijas que había conseguido. 

A menudo Dios permite la crisis en nuestras vidas para que la semilla del conocimiento de su palabra germine en nosotros y se manifieste. No debemos temer en medio de las adversidades, pues las promesas de Dios se cumplirán en nosotros. 

Filipenses 4:19 RVR1960| Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

El conocimiento se revela cómo una solución en nuestros momentos más difíciles.  ¿Qué le ofreció el profeta a la viuda?  ¿Dinero? Claro que no, porque el dinero le iba a solucionar un problema momentáneo, pero el conocimiento le transformaría su situación y la introduciría a una fe más fuerte y una estabilidad sostenible para su familia. Yo puedo pensar que ella buscaba ayuda financiera, pero Dios le dio mucho más que eso. Cuando dejamos que Dios actúe en nuestras vidas, veremos el cambio ocurrir. 

Amado lector, el conocimiento te capacita para administrar sabiamente lo que Dios te ha confiado. La viuda, al recibir su milagro, buscó conocimiento sobre cómo administrar la bendición que había recibido. A menudo, nuestras bendiciones se convierten en maldiciones porque no sabemos manejarlas adecuadamente. Por tanto, busca siempre la dirección de Dios, pues en él encontrarás la sabiduría para gestionar lo que te ha dado. Oremos para que las crisis en tu vida se disipen y puedas experimentar la provisión divina.

2 Reyes 4:6-7 RVR1960| 6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. 7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor, 
Fabio R. Ventura

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