Juan 21:3-7 RVR1960|3 Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada. 4 Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. 5 Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. 6 Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. 7 Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar.
Jesús luego de haber resucitado se presentó ante sus discípulos con el propósito de darles a entender que cada palabra que salió de su boca se cumpliría, demostrando que su poder y su gracia estaría siempre presentes para aquellos que confiaban en Él; sin embargo, también observamos cómo Pedro, a pesar de haber sido testigo de esos milagros sobrenaturales, sucumbe a la tentación de volver a su pasado, y esto nos enseña la importancia de aprender a perdonarnos y perseverar en la fe.
Podemos preguntarnos: ¿Qué llevó a Pedro a volver a su pasado? Y uno de estos motivos fue el sentir culpabilidad por haber negado a Jesús. Entonces aceptemos que hemos sido perdonados por Él, porque sino lo hacemos podemos volvernos presa fácil del enemigo quien nos tendrá estancado por causa de la culpabilidad que podamos sentir por el error que cometimos en el pasado. Pedro con esta acción estaba renunciando a su llamado, porque se sentía tan inmerecedor del perdón de Dios. Y, ¿cuántos de nosotros nos hemos sentido así?, pero no es allí donde Dios quiere que estes, sino que aceptes el perdón por medio de la sangre de Cristo y seas libre para seguir hacia adelante con tu llamamiento.
Romanos 11:29 RVR1960 | Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.
Jesús llega en el momento preciso. Y esto fue claramente lo que sucedió mientras sus discípulos pescaban; ellos no habían hecho nada durante la noche, pero Jesús en un instante todo lo transformó, y aquellos que al principio no reconocían al Maestro, pues nuevamente pudieron percatarse que era Él y que estaba allí para recordarle a Pedro quien era y para que lo había escogido. ¿Para que te escogió Dios? Posiblemente los múltiples problemas te están llevando al desenfoque, pero es tiempo que vuelvas a recordar quién te llamó y de que te dotó, porque aquello que el Señor un día depositó en ti, es irrevocable.
Amado lector, Dios ha traído esta palabra para recordarte que la clave de todo fracaso no es quedarte en la zona de confort, sino de reconocer tu error, pedir perdón y aceptarlo para seguir avanzando. Y aunque en ocasiones el enemigo trate de hacerte sentir culpable de tus malas acciones, es su sangre la que te cubrirá de multitud de pecados, si lo aceptas. Así que aprende a confiar en la obra redentora de Jesús y deja de aferrarte a las culpas y remordimientos del pasado. Oremos juntos: Padre Celestial, me acerco a ti reconociendo que tu eres Dios y que necesito tu perdón, perdona mis fallas y mis errores, y enséñame a caminar en tu perfecta voluntad, para alcanzar el propósito divino por el cual tú me formaste. Te pido que en esta hora seas tu sanando mi corazón y pueda lograr alcanzar la estatura del varón perfecto, en el nombre de Jesús. Amén.
Santiago 5:20 RVR1960| sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
Caminando como Jesús 