Hallando la esperanza en Dios en tiempos de aparente abandono

Mateo 27:46 NVI| Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: —Elí, Elí,¿lema sabactani? —que significa “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.

En algún momento de nuestras vidas, todos enfrentamos situaciones que nos hacen sentir abandonados o desamparados. Puede ser la pérdida de un ser querido, la traición de un amigo, la enfermedad o simplemente el peso abrumador de la vida. En momentos así, es natural que nos podamos sentir como Jesús en la cruz del calvario, quien experimentando la sensación de abandono del Padre, clamó: «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?».

¿Te has sentido alguna vez así? ¿Has experimentado momentos de oscuridad absoluta en los que parece que Dios no te oye? Son en esos momentos de aparente abandono donde nuestra fe es puesta a prueba y donde más necesitamos recordar la verdad sobre quién es Dios y cómo Él obra en nuestras vidas.

Salmos 22:1 NVI| 1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás lejos para salvarme, tan lejos de mis gritos de angustia?

Es importante reconocer que los sentimientos de abandono no necesariamente reflejan la ausencia de la presencia de Dios en nuestras vidas, sino que en medio de toda esa percepción Dios está obrando a nuestro favor. Aunque en nuestro entorno pareciera que no está allí, la verdad es que Su palabra nos recuerda que Él permanece con nosotros. Él prometió que nunca nos abandonaría ni nos desampararía.

Deuteronomio 31:6 RVR1960 | Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.

Aunque Jesús pudo haberse sentido abandonado en ese momento, Él eligió clamar a su Padre, porque no conocía otra forma de fortalecerse en medio de ese momento de oscuridad. Así también nosotros, en medio de todas nuestras luchas y cuestionamientos, recordemos las promesas dadas por Dios y en el poder que sigue teniendo su Palabra aún en estos tiempos.

Amado lector, recordemos fielmente que Jesús mismo cuando clamó estas palabras en la cruz, era porque en esa hora de agonía, experimentó el abandono temporal de su Padre, para que nosotros nunca tuviéramos que enfrentarlo eternamente. En la cruz, Jesús llevó el peso de todos nuestros pecados, iniquidades y nuestra separación de Dios (Porque Él ama al pecador, pero aborrece el pecado) para que pudiéramos ser reconciliados por medio de Él y tener acceso a una relación personal con nuestro Padre celestial. Y aunque a veces experimentemos que estamos lejos de Dios, recordemos que su presencia es constante en nuestras vidas, amén.

Colosenses 1:19-22 NVI| 19 Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud 20 y por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las de la tierra como las del cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz. 21 En otro tiempo ustedes, por sus actitudes y malas acciones, estaban alejados de Dios y eran sus enemigos. 22 Pero ahora Dios, a fin de presentarlos santos, intachables e irreprensibles delante de él, los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte,

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura

2 comentarios sobre “Hallando la esperanza en Dios en tiempos de aparente abandono

  1. Así sea !!!.. Gracias por el devocional…palabras y escritos inspirados por Dios. Él Señor habla en primera persona, en mi familia estamos atravesando enfermedad de mi madre(Alzheimer, infarto cerebro vascular,y visión baja),las finanzas y consecuencias de haber tomado malas decisiones en el pasado q ahora pasan la factura, fortalecidos en (fé )Él, confiando en las promesas, en la palabra de Dios… recobrando fuerzas y ánimo! Pues en Cristo somos más q vencedores,, Bendiciones para su familia pastoral

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario