Génesis 26:1-4 NTV| 1 Un hambre terrible azotó la tierra, como había ocurrido antes en tiempos de Abraham. Así que Isaac se trasladó a Gerar, donde vivía Abimelec, rey de los filisteos. 2 El Señor se le apareció a Isaac y le dijo: «No desciendas a Egipto, sino haz lo que yo te digo. 3 Vive aquí como extranjero en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré. Yo, con estas palabras, confirmo que te daré todas estas tierras a ti y a tu descendencia,[a] tal como le prometí solemnemente a Abraham, tu padre. 4 Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas de los cielos, y les daré todas estas tierras. Y mediante tu descendencia, todas las naciones de la tierra serán bendecidas.
Bendición, provisión y seguridad son las palabras que siento en mi espíritu que Dios nos está hablando. Pero, ¿Qué es lo primero que pensamos cuando entramos en un tiempo de crisis? Nuestra primera reacción suele ser buscar soluciones inmediatas, para escapar del problema. Sin embargo, esta historia nos enseña que a veces Dios nos llama a permanecer en medio de la crisis para recordarnos las promesas que portamos. Y esto fue lo que Isaac vivió, él debía recordar quién era él, para proteger a su familia y enfrentar la crisis que amenazaba con destruir aquello que él protegía, pero que en medio de su temor, Dios estaba obrando a su favor.

Esta historia nos enseña principios espirituales muy importantes para nuestra comunión con Dios, y son:
1- Buscar la fuente correcta de ayuda.
Corre al lugar correcto y consulta a Jehová en medio de tu crisis. Cuando Isaac se encontraba en medio de una hambruna, buscó ayuda en el rey de los filisteos, porque Dios le había ordenado no descender a Egipto. A menudo, en nuestras crisis, tendemos a buscar soluciones inmediatas en lugar de acudir a Dios. Regresar a Egipto, simboliza regresar al pasado; tenemos que confiar que Dios abrirá nuevos caminos y nos sostendrá en medio de la adversidad. La hambruna que se estaba viviendo posiblemente se debía a la falta de lluvia, y aunque el hombre quisiera ayudar a Isaac, este no podría abrir los cielos que Dios ya había cerrado. No desciendas a Egipto por la dificultad del momento, mantente en el territorio que te entregó, porque es allí donde serás fructífero. Recordemos que Él es nuestra fuente segura en tiempos de necesidad.
Salmos 37:25 RVR1960| Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.
2- Permanecer firme en la posición que Dios nos ha dado.
Enfrenta la crisis con el poder de Dios; la crisis no debe ser motivo para abandonar nuestra posición. Aunque enfrentemos dificultades, no debemos renunciar a lo que Él nos ha encomendado, por causa de la presión del momento. No permitas que las obras de la carne se hagan manifiesta en ti, sino que a través del ayuno y la oración quebrantes eso que puede dominarte y desviarte del plan divino. Ninguno que se creyó sabio en su propia opinión, logró mantenerse alineado a la fe que demanda el tiempo de crisis.
Proverbios 3:7-10 RVR1960| 7 No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; 8 Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos. 9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
3- Confiar en los métodos sobrenaturales de Dios para proveernos.
Dios te mostrará diferentes métodos para proveer para tus necesidades. Aunque la tierra esté seca y parezca imposible prosperar, Dios tiene el poder de proveer de maneras inesperadas aquello de lo que tienes falta. Y así como hizo con Isaac, Dios puede hacer agua en el desiertos y ríos en el sequedal. Solo confía y déjate guiar por Dios, porque aquello que parece locura para los hombres, para Él es romper con todo paradigma natural, para darle paso a lo sobrenatural.
Amado lector, en medio de la sequía que enfrentó la tierra en ese momento, Isaac fue prosperado. Pero, ¿Cómo lo hizo Dios? Lo hizo de la misma manera que creó el universo, él no se limita a la lluvia para bendecirte, él puede hacer que tu tierra produzca aun en medio de un desierto árido, así que prepárate, porque Dios va usar métodos diferentes, para traer una provisión abundante a tu vida. No permitas que la crisis debilite tu fe, sino fortalécela cada día, sabiendo que la provisión divina llegará en el momento adecuado. Confía en Su obra maravillosa y avanza con valentía bajo su dirección. Amén.
Salmos 40:1-3 RVR1960| 1 Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. 2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. 3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NTV| Nueva Traducción Viviente
RVR1960| Reina-Valera 1960