35 Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro? 36 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. 37 Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo. 38 Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho. 39 Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. Marcos 5:36-39 RVR1960
Cuando no sabemos que hacer, lo mejor es correr a la presencia del Señor, y escucharle decirnos: No temas, cree solamente. Y fue en esta palabra que Jairo se sostuvo. Mientras leemos este pasaje nos encontramos con un conmovedor relato que nos resalta la importancia de la unidad familiar y el amor inquebrantable de Dios en todo momento. La historia de la hija de Jairo nos revela la gracia divina que transforma y restaura vidas.

Notemos esto: Jairo es un líder religioso angustiado por la enfermedad de su hija. En su desesperación, se acerca a Jesús, implorando su ayuda, pero camino a su casa, cuando él muy posiblemente iba feliz porque Jesús lo podía hacer, se ven interrumpidos en el camino, y este tiempo en el que Jesús se detuvo le redujo las posibilidades de vida que su hija podría tener. Y aunque las noticias que le llegaron después de esa breve pausa fueron devastadoras, Jesús con palabras llenas de esperanza, les insta a no temer, sino a creer. Esas profundas y poderosas palabras nos recuerdan que incluso en los momentos más oscuros y frágiles de la vida, el amor divino siempre imperará. Así que saca a esos alborotadores y lastimeros de tu entorno y enciérrate con Jesús y tu familia; porque aquello que está pasando al interior de tu casa, es entre ustedes y Dios.
Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. Mateo 6:6 NVI
Al llegar a la casa de Jairo, la vida de su hija fue restaurada con una simple orden dada por Jesús. Este milagro no sólo traería alegría a la familia, sino que también revelaba la misericordia y la bondad de Dios. Y es en Su presencia donde la unidad familiar se fortalece, demostrando que cuando confiamos en Él, ninguna situación es demasiado difícil de superar. Este mensaje nos desafía a buscar la presencia de Dios en familia. Nos recuerda que aunque enfrentemos adversidades, Su amor nos sostiene y nos guía a unirnos con personas de propósito.
Amado lector, oro al Padre para que este Devocional te inspire a cultivar una relación constante con tu familia hacia Dios. Que nuestras acciones reflejen la compasión y la gracia que Jesús nos enseña a través de Su palabra; y que en cada desafío podamos recordar que el amor divino es nuestra ancla y nuestra fortaleza hacia la plenitud de la vida cristiana. Cuando nos mantenemos unidos cómo familia, siendo Jesucristo el centro de nuestro hogar, encontraremos nuestra verdadera paz y felicidad como hijos del Altísimo. Amén.
41 La tomó de la mano y le dijo: «Talita cum», que significa «Niña, a ti te digo, ¡levántate!». 42 La niña, que tenía doce años, se levantó enseguida y comenzó a andar. Ante este hecho todos se llenaron de asombro. Marcos 5:41-42 NVI
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Sandra Patricia Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NVI| Nueva Versión Internacional
RVR1960| Reina-Valera 1960