VENCIENDO LA MELANCOLÍA

Marcos 14:33-34 TLA| Jesús invitó a Pedro, a Santiago y a Juan, para que lo acompañaran. Empezó a sentirse muy, pero muy triste, 34 y les dijo a los tres: «Estoy muy triste, y siento que me voy a morir; quédense aquí y no se duerman.»

Muchas veces el ser humano a tratado de relacionar la tristeza cómo sinónimo de debilidad, y sobre todo en el sexo masculino, haciéndolos ver en ocasiones cómo frágiles e incapaces; pasando por alto que nosotros cómo seres humanos podemos llegar a sentir emociones que pueden influir en nuestro estado de animo, y es en ese punto cuando si se vuelve un peligro para nuestras vidas, porque cuando estamos actuando en base a nuestras emociones, se nos dificultará ser razonables e inclusos tomar decisiones favorables para nosotros o los que nos rodean. ¿Pero que hacemos para vencer la melancolía o tristeza?

Cuando Jesús experimentó la tristeza en su vida, llegó a sentir temor de lo que le vendría, pero a través de la Biblia nos enseñó que en medio de la crisis emocional, aflicción o tristeza que podamos estar padeciendo, el mejor lugar de auxilio es la oración; Él sabía que decirle a su Padre cómo se sentía, fue lo que le sostuvo a seguir cómo lo que proseguía. Nunca le pidió que hiciera su voluntad, sino que Dios hiciera su voluntad en su vida.

1 Juan 5:14 PDT| La seguridad que tenemos al estar unidos a Dios es esta: Dios escucha nuestras oraciones cuando le pedimos conforme a su voluntad.

¿Donde se origina la tristeza? En el alma, y la misma se produce cuando empezamos a ver el proceso como derrota y no como parte de la formación; es cuando aceptamos los pensamientos negativos del enemigo que nos dice que no hemos logrado nada; pero todo esto es solo mentira del diablo para manipular tu mente y llenar tu vida de tristeza. Recuerda que el objetivo principal del enemigo es recordarte el pasado, para matar tu propósito, hurtar tus sueños y destruir tu relación con Dios, entonces, ¿Estás dispuesto a detenerte en la tristeza? No, cierto. Así que si Jesús pudo vencer sus emociones en la oración, tú también lo lograrás con Él.

Juan 10:10 PDT| El ladrón solamente viene para robar, matar y destruir. Yo vine para que la gente tenga vida y la tenga en abundancia.

Deposita tus cargas y fortalécete en Dios. Esto fue lo que precisamente hizo Jesús; se fue a su lugar de oración y allí entregó a Dios todo aquello que le provocaba esa tristeza. Por esto Amado lector, te invito a que hagas lo mismo, corre al altar de oración y entrega toda tristeza o aflicción que por años se ha visto disfrazada de melancolía; fortalécete en el Señor, en el poder de su fuerza. Nadie que se determinó a salir de su caparazón terminó avergonzado, sino que más bien se venció a sí mismo y pudo sostenerse en la Roca firme que es Cristo. Oró al Padre, para que hoy seque tus lágrimas y el dolor que cargas por dentro hoy sea removido de ti. Pídele al Espíritu Santo que venga a tu vida y traiga una sanidad divina, y que puedas seguir sosteniéndote en Él en medio de las adversidades. En el nombre de Jesús. Amén.

Salmos 42:11 PDT| ¿Por qué tengo que estar tan angustiado y sufrir tanto? Confía en Dios. Volveré alabarlo por haberme salvado.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,

Fabio R. Ventura

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