Mateo 14:24-27 RVR1960| Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. 25. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 27. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
Las tormentas que se presentan en tu vida, no están allí para que huyas o hacerte retroceder, sino para afianzar tu fe y que sigas adelante en el Señor. Cuando Jesús caminó sobre las aguas hacia los discípulos, le estaba mostrando que tenía el cuidado de ellos y pese al difícil tiempo que estaban viviendo, estos navegaban hacia la dirección correcta.

Para los discípulos el viento les era contrario, y cuando aplicamos esto a nuestro tiempo actual, posiblemente muchos de nosotros estamos siendo sacudidos por diferentes pruebas que les llamamos: “Tormentas“. Pero de algo debemos estar seguros, y es que todos de una u otra forma las superaremos, si navegamos con Jesucristo en nuestra barca.
¿Cómo podemos superar la tormenta?
1- Mantén tu altar de oración encendido. La Biblia nos narra que Jesucristo despidiendo a la multitud se apartó a solas para orar. Y este principio debemos aplicarlo de manera diaria en nuestras vidas: No salgas a la tormenta sin antes haber estado a solas con Él, porque cuando estamos llenos de su Espíritu Santo podremos actuar de manera sabia. En ocasiones el desánimo puede visitarnos a causa del proceso que se está viviendo, pero no podemos dejar que el enemigo nos infunda temor para impedirnos que avancemos. Así que levanta tu altar de oración y sigue confiando en el Señor, porque Él nunca te dejará y en medio de ese proceso difícil te dará la victoria.
2- Pon tu mirada en Jesucristo. En ocasiones tendemos a escondernos de la situación que vivimos por sentirnos avergonzados, pero Jesús aprovechó esa tormenta para mostrarle a los discípulos que Él tenía autoridad sobre esa tormenta. Entonces levanta tu mirada al cielo, y clama a Dios, porque todo lo puedes en Cristo que te fortalece.
3- La victoria obtendrás. ¿Crees que los discípulos la tuvieron fácil? Pues, claro que no. Pero sobre ellos había una palabra y esta se cumpliría y serían testigos de los milagros extraordinarios que Jesús haría en Genesaret. Así que cuando Jesús llegó los habitantes de aquella región trajeron a todos los enfermos, y era tanta la visitación del poder sanador de Dios sobre este lugar, que los enfermos se sanaban con solo tocar el borde del manto de Jesús.
Marcos 6:53-56 RVR1960| 53 Terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret, y arribaron a la orilla. 54 Y saliendo ellos de la barca, en seguida la gente le conoció. 55 Y recorriendo toda la tierra de alrededor, comenzaron a traer de todas partes enfermos en lechos, a donde oían que estaba. 56 Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.
Amado lector, no te rindas en la tormenta, porque los golpes que estás recibiendo solamente te están preparando para que llegues al otro lado y puedas anunciar a otros que Cristo sigue obrando milagros, y tu testimonio será el instrumento que Dios utilizará para testificar. Persevera, no desistas, porque para el que cree, todo es posible. Amén.
Marcos 9:23 RVR1960| Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960