Juan 12:3 RVR1960| Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
Mucho se hablado de este momento, e incluso algunos no logran entender cómo esta mujer usó el salario de un año comprar algo tan valioso, para luego «terminar desperdiciándolo»; pero así son los misterios de Dios, no los entendemos, pero sabemos que allí está El respaldándonos en esa dirección.

Y este acto de María nos lleva a comprender que tan profunda debe ser nuestra relación con Dios, porque ella dio lo más valioso que tenía, no escatimó el precio, porque reconocía el valor que tenía Jesús en su vida. Cuando comprendemos lo valioso que es Jesús para nosotros no estamos pendientes de las horas que le dedicamos a la oración, no nos limitamos únicamente al sermón del domingo, sino que es una relación constante, porque entendemos que somos un espíritu con Él.
1 Corintios 6:17 RVR1960| Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.
Notemos esto: A ella le fue revelado que Jesús era el Mesías, el enviado de Dios, por esto entendió que aquel hombre que estaba sentado en la mesa era Dios mismo, y aquel perfume tan valioso ante los hombres, era su máxima expresión de amor y entrega que ella podía mostrar hacia Él. Quizás en este tiempo nos preguntemos que puedo entregarle a mi Señor, y creo que tu mayor entrega es rendirle tu vida y declararle que Él es tu Señor y Salvador, porque fuera de Él jamás podrás sentirte tan llena y realizada cómo la misma Maria lo sintió y entregó todo de ella allí, aún sus cabellos los usó cómo ese símbolo de entrega a su Amado.
Y esto es impresionante, porque la cultura judía de la época, no le permitía a la mujer mostrar su cabello, ya que el mismo era reservado para la intimidad. Y ella lo descubrió delante de Jesús, porque a pesar que había algunos espectadores viéndolo como un desperdicio de dinero, Jesús estaba viendo a una mujer que rendía su vida a Él.
Mateo 22:37 RVR1960| Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Entrega lo más valioso que tienes a sus pies. Sabemos que nuestro corazón es muy valioso, y si deseamos ser adoradores genuinos y postrarnos a los pies del Maestro, debemos tener un corazón perdonador, y esto solo se consigue cuando nos rendimos a sus pies. Por esto deseo exhortar a los lectores a que permitan a Dios sanar sus corazones, porque un corazón lleno de amargura, dolor, celos, envidia, jamás podrán tener una adoración verdadera ante el Dios Todopoderoso.
Amado Lector, no escatimes entregarle lo más valioso para tu vida al Señor. Quizás te encontrarás con personas que lo verán cómo un problema, y te querrán poner objeciones para que no lo hagas, pero en realidad ninguno de ellos lo va a entender, porque esa relación con tu Amado te llevará a dar lo mejor de ti. Cuando amamos lo entregamos todo, y nada de lo que hacemos para el Señor, queda sin recompensa, aunque se que cuando estamos tan entregamos a Dios, no estamos detrás de los beneficios, sino de su Presencia. Amén.
Mateo 6:33 RVR19601|Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960