Mateo 15:25-28 RVR1960| Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! 26. Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. 27. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
Creo que todos podemos imaginarnos esta escena, porque al colocarnos en la posición de esta mujer, lo más seguro es que digamos estas mismas palabras: ¡Señor, socórreme!, y es que sus palabras denotan un grito de auxilio, de desesperación para lograr salir de la condición de impotencia que le hacía sentir la situación de su hija.

Al ella postrarse ante Jesús le está declarando que se rinde ante Él, es una señal de entrega. Y es lo mismo que hace mucho tiempo algunos de los que están leyendo este devocional debieron haber hecho, porque la lucha que hoy estás peleando por tus hijos no es con tus fuerzas, así que ríndete a Él, porque sólo Jesús lo puede sacar de la droga, de las pandillas, del alcohol, de la falta de identidad, solo en Su nombre hay libertad, y aquello por lo que mucho tiempo has sufrido, es el tiempo que se lo entregues a Jesús. No es con tus fuerzas, ni con tus cantaletas; cambia tu oración, transforma la atmósfera de tu hogar a través de la Palabra Revelada, porque en ella hay transformación y libertad. Dios no te ha dado espíritu de cobardía, así que levántate a orar, porque tus hijos no le pertenecen a las corrientes de este mundo.
2 Timoteo 1:7 RVR1960| Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Notemos esto; La respuesta de Jesús a la oración de esta mujer no fue la esperada, pero aún así ella siguió aferrando su fe a la misericordia y el amor de Dios.
En ocasiones no recibirás la respuesta esperada, pero debes confiar que si estás siendo guiada por Dios el obrará a tu favor; si una puerta se cierra, ese no es el final, sino la oportunidad de aferrarte que solo de Él vendrá tu socorro y la puerta se abrirá. Si profundizamos en esto, nos daremos cuenta que esa respuesta fue lo que sacó la fe que esta mujer portaba por Jesús, porque aquello que tenía en su corazón salió a relucir en el momento oportuno. Y tú, ¿Qué estás sacando a relucir en un momento de rechazo?
Lucas 6:45 NVI| El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.
Amado lector, Jesús vio en ella una mujer digna de admirar, tanto así que exclamó resaltando lo grande que era su fe. Y lo mismo debes imitar tu, que sin importar la difícil situación que está atormentando a tu hijos debes de confiar en lo que Dios hará, porque la fe que portas inspirará a otras mujeres a no darse por vencidas, sino a seguir orando por sus hijos y generaciones. Así que no calles, porque aquello que está transformando tu hogar, es la obra perfecta de la misericordia infinita de nuestro Señor y Salvador. Amén.
Salmos 91:2 RVR1960| Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
NVI| Nueva Versión Internacional