TRIUNFANDO SOBRE LOS VIENTOS CONTRARIOS

Mateo 14:22-24 NVI| 22 Enseguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y se adelantaran al otro lado, mientras él despedía a la multitud. 23 Después de despedir a la gente, subió a la montaña para orar a solas. Al anochecer, estaba allí él solo 24 y la barca ya estaba bastante lejos[a] de la tierra, zarandeada por las olas, porque el viento le era contrario.
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El ministerio de Jesús no solo sobresale por ser un obrador de milagros, sino también por su vida constante de oración; Él nos enseñó que la oración es el canal que nos conecta a Dios y nos ayuda a tener una vida de fe que nos impulsa a creer por cosas imposibles. Cada espacio que tengas disponible úsalo para hablar con tu Padre, desconéctate del entretenimiento,es allí donde el enemigo te quiere tener conectado y no puedas ver las artimañas del enemigo. Cuando estamos desconectados de lo espiritual, siempre viviremos una vida natural, cuando Dios nos creó para conocer lo sobrenatural que Él es.

1 Corintios 2:14 NTV| pero los que no son espirituales[a] no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque solo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir.

Notemos esto: Jesús le pide a los discípulos que suban a la barca y se adelanten, mientras Él despide a la multitud y se aparta a solas a orar en el monte. ¿Podía haber orado con los discípulos allí en el monte? Claro que sí; pero hay oraciones que no necesitan espectadores sino intimidad, y esto es lo que Jesús buscaba al quedarse solo en ese lugar. Y muchos estamos perdiendo estos tiempos a solas con Dios, porque pensamos que leer una cita bíblica, recitar el Padre nuestro o cumplir con nuestros compromisos ministeriales, es lo que da testimonio de que somos hombres y mujeres de relación con Dios, pero que lejos estamos de la realidad, porque en el día venidero muchos le dirán: Señor, Señor, en tu nombre hicimos muchas cosas, pero solo los apartará, porque nunca los conoció y ellos nunca le conocieron, ellos eran unos hacedores de maldad.

Mateo 7:22-23 NVI| 22 Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?”. 23 Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”.

Dejemos de vivir de apariencia y empecemos a vivir de su presencia, no buscando taquilla, no buscando la foto con el siervo del Señor, busca parecerte más a Cristo; vuelvo e insisto, el Señor está buscando hombres y mujeres que se parezcan más a Él y menos al mundo. El mundo está corrompiendo nuestros altares y nosotros somos los centinelas que debemos volver a traer la oración, la adoración y la santidad, primeramente a nuestras vidas, luego a nuestros hogares y la misma empezará a reflejarse en nuestro entorno.

1 Juan 2:15-17 PDT| 15 No sigan amando al mundo ni a lo que hay en él. Si alguno ama al mundo es porque no tiene el amor del Padre. 16 Esto es lo malo del mundo: querer complacer los malos deseos; dejarnos atraer por lo malo que vemos y sentirnos orgullosos de lo que tenemos. Pero nada de eso viene del Padre, sino del mundo. 17 El mundo está llegando a su fin junto con los deseos que hay en él; pero el que hace lo que Dios quiere, vive para siempre.

Amado Lector, no esperes a ser azotado por los fuertes vientos para buscar a Dios, prepárate en oración para superar la tormenta antes de que esta llegue a tu vida. Levanta esa vida de cilicio, de ayuno, de oración y lectura de su Palabra, porque a mayor relación, mayor intimidad. Dios está buscando verdaderos adoradores y tú puedes ser el próximo al que se le revele en oración. Así que sigue anhelando más de Él, porque mientras sigas conectado a su presencia, por más difícil que se torne los tiempos, siempre te vas a sentir seguro. Amén.

Juan 7:38 NVI| De aquel que cree en mí, como dice[a] la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura

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