Éxodo 14:13-14 RVR1960| Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. 14. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Dios jamás te dejará abandonado en medio de un pleito, Él peleará por ti y vencerá a tu oponente. Cuando la Biblia nos habla de pelea, nos está anunciando que será un enfrentamiento, y aunque tu oponente se vea mucho más fuerte que tu, debes mantener la confianza en Dios, quien es experto en derrotar y vencer los ataques del enemigo en tu contra.

Notemos esto: Dios endureció el corazón del Faraón para que persiguiera al pueblo de Israel, y de esta manera mostrarle a su pueblo que ellos no estaban solos, que el mismo que les dio la victoria en la salida de Egipto a la tierra de la promesa, era el mismo Dios Todopoderoso que los defendería de su enemigo. El Faraón no estaba peleando contra un pueblo indefenso, él estaba enfrentándose a Jehová de los Ejércitos.
Y lo mismo te puede estar pasando a ti, que con la salida del territorio del Faraón estás viendo cómo este ahora te quiere destruir, pero no lo permitirás, sino que clama a Jehová, porque esta pelea no es tuya, sino de Él, y esos egipcios que hasta ahora habías visto, nunca más los volverás a ver.
Romanos 12:19 RVR1960| No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Dios le dice al pueblo que estén tranquilos; y esta es la parte que nos corresponde a nosotros y la de Dios es la de pelear por el pueblo que ha puesto su esperanza en Él. Entonces cuando tu confianza esta puesta en su palabra vas a mantener tu paz en medio de toda persecución.
Amado lector, no permitas que el enemigo te infunda temor cuando tu confianza debe estar puesta en Dios. No sigas peleando batallas en tus propias fuerzas, porque tu mejor arma de guerra es el clamor y el esperar pacientemente en Él. Amén.
Salmos 40:1-3 RVR1960| 1 Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. 2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. 3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960