Hechos 1:7-8 RVR1960| Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8. pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
La palabra poder que se traduce aquí proviene del griego dunamis y se traduce un poder dinámico, que nos da el valor de accionar aquello que creemos por fe en la palabra de Dios y a través de ese poder se manifiestan los dones, milagros, conversiones y un gran crecimiento en el pueblo de Dios. Jesús sabía que atravesaríamos diferentes dificultades por causa de su Nombre, pero cuando contamos con la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas estamos capacitados para vencer todo obstáculo que se interponga en nuestro camino. Pero, ¿Qué debemos hacer para que ese dunamis se manifieste en nosotros?

1- Alimentar ese poder; Cuando menguamos en la oración y meditación de su palabra, empezaremos a sentir los problemas mucho más grande que al Dios a quien servimos, trayendo desánimo y confusión en la mente del ser humano; pero si esa comunión con el Espíritu Santo es constante y continua, seres hombres y mujeres indetenible, que se sentirán seguros, sabiendo que el Espíritu Santo es su sustentador. Disciplinate en tu vida de oración, no le bajes el ritmo, mantén tu entrenamiento espiritual a diario, disfruta el tiempo en Dios, Él te sostendrá.
2- Usa ese poder de la forma correcta; Hoy día podemos ver como muchos usan los dones del Espíritu Santo para hacer de ese momento un espectáculo en el altar; pero el poder de su Espíritu es mucho más que eso; Él está buscando mayor intimidad y comunión. Busca corazones sinceros, que lo abran y estén dispuestos a ser sanados por Él. Y serás probado en esto, así que glorifica su Nombre, porque si hoy te hieren, sabes que correr a defenderte, es cosa del pasado, porque hoy comprendiste que los dones se están desarrollando en ti y los mismos se manifestarán en el tiempo perfecto.
Amado lector, los tiempos y las fechas solo le pertenecen a Dios, y aunque hoy sientas que el proceso ha sido extendido por mucho más tiempo, debes confiar que Él tiene todo el control. Muchos han querido adelantarse al tiempo establecido por Dios, pero aquellos que confía en su poder entenderán que todo obra para bien. Amen.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960