SUPERANDO LOS ERRORES

Génesis 26:10-12 NVI| 10 —¿Por qué nos hiciste esto? —replicó Abimélec—. Alguno de nosotros podría haberse acostado con tu esposa, ¡y tú nos habrías hecho a todos culpables de ese pecado! 11 Por eso Abimélec envió esta orden a todo el pueblo: —Si alguien molesta a este hombre o a su esposa, será condenado a muerte. 12 Isaac sembró en aquella región, y ese año cosechó al ciento por uno, porque el Señor lo había bendecido.

Cuando reconocemos que nos equivocamos, nos da la oportunidad de enmendar el error y retomar nuestro camino. La Biblia narra que Isaac se dejó intimidar por el entorno y sintió más temor por las personas de la región, que en la promesa que Dios le había entregado. Y creo que a muchos nos puede pasar esto, que dejándonos intimidar por la situación del momento, terminamos cediendo ante la presión del grupo, obviando lo que Dios dijo que haría.

La historia de Isaac nos da múltiples enseñanzas, porque él siendo un hombre concebido bajo un diseño divino, y desde muy pequeño experimentó la presencia de Dios, cometió el error de mentir respecto a su esposa, diciendo que ella era su hermana. Pero no quiero quedarme solo en esta parte del versículo, sino que veamos las riquezas que nos deja Isaac y podamos ponerlas en práctica antes de tomar cualquier decisión.  

1- ¿Cómo reaccionó?
Al ser sorprendido por el rey de los filisteos, reconoció su error y tuvo la valentía de reconocer su pecado y enmendarlo. El peor error de los seres humanos es no reconocer sus equivocaciones; hay muchas relaciones que se hunden en  la culpabilidad por no reconocer quien realmente tiene la razón. Isaac no se justificó, sino que expresó aquello que le causaba temor y fue perdonado por el rey Abimelec.

Y si este rey pudo perdonar la mentira, cuanto más no lo hará nuestro Salvador. Dios está buscando hombres y mujeres con corazones humildes, que sepan reconocer sus errores, se reconcilien con Él y cambien el rumbo de sus vidas. Dios solo está esperando que abras tu boca y vuelvas a su presencia, porque nada podrá remover esa sensación de vacio, sino solo Su vasta presencia. 

2- Confesar. Isaac confesó que se equivocó. El confesar mi error es lo que me traerá libertad. Debemos tener la seguridad que Dios es nuestro Padre y está lleno de perdón y misericordia para cada uno de aquellos que le buscan. Cuando cometemos errores nos sentimos tan culpables, que el remordimiento es tan acusativo que nos impide pasar la página. Por esto te invito a que hoy le confieses a tu Padre Celestial todo aquello que aún no te permite ser libre, que te perdone tus pecados y que la sangre de Jesucristo te llene de su paz. 

Proverbios 28:13 NVI| Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja halla perdón.

Amado lector, se que la culpabilidad de un error te puede hacer sentir una persona sucia e imperdonable, pero yo te quiero decir que Jesucristo vino para redimir tus pecados y borrar toda culpa y acusación que el enemigo por años te ha hecho sentir. Si hoy puedes entregarle tu vida a Jesús o reconciliarte con Él, ¡hazlo!, Él murió y resucitó por ti, y cada gota de su sangre fue para limpiar cada onza de tu pecado. No permitas que el enemigo siga señalándote, porque este hace más de dos mil años está vencido. Levanta tus manos, suelta el dolor y la melancolía, porque esas son las herramientas con las que el enemigo te quiere tener callado. Abre tu boca y empieza a adorar; entregale tu vida, tus temores e incertidumbres a Jesucristo, que sin duda alguna Él está dispuesto a sanarlas. No permitas que tus errores del pasado detenga tu futuro. Amén.  

Efesios 4:32 NVI| Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor, 
Fabio R.  Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NVI| Nueva Versión Internacional

Deja un comentario